Detectaron la presencia de mosquitos del dengue en un barrio de Neuquén y activaron un operativo de prevención
El hallazgo de una ovitrampa positiva confirmó la presencia del mosquito Aedes aegypti en la capital neuquina. Activaron un operativo de control de foco y aseguraron que no hay circulación viral ni casos autóctonos en la provincia.
Por primera vez en la temporada de este 2025, una ovitrampa de colocada en el barrio Villa Farrell de Neuquén dio positivo. Es decir que se detectó actividad del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue. El caso activó de inmediato un operativo de control de foco y prevención, aunque las autoridades aclararon que no hay circulación viral ni casos autóctonos de dengue en la provincia.
La detección se dio en el marco del Plan Provincial contra el Dengue y corresponde a la primera ovitrampa positiva de la temporada, registrada además en una fecha similar a la del año pasado.
“Lo que encontramos es evidencia de la presencia del Aedes aegypti. Ver huevos del mosquito significa que el mosquito está activo, que se está reproduciendo”, explicó Irene Roccia, directora de Laboratorio de Zoonosis y Vectores, de la Dirección General de Salud Ambiental del Ministerio de Neuquén. Además, remarcó: “Esta es la cuarta temporada en la que se detecta actividad del mosquito en la provincia”.
La vigilancia del mosquito transmisor del dengue no es nueva en la provincia. Desde hace varios años, el Ministerio de Salud lleva adelante un monitoreo sistemático mediante la colocación de ovitrampas (sensores específicos para detectar huevos) en distintos puntos de la capital neuquina y zonas aledañas.

“Nosotros empezamos a colocar las trampas cuando comienzan los días de calor. Hay aproximadamente una trampa por barrio y se revisan todas las semanas”, explicó la referente sanitaria. El procedimiento consiste en retirar la trampa, reemplazarla por una nueva y analizar el material en laboratorio.
Según explicó Roccia, las ovitrampas son «frascos negros que tienen en el interior un papel como un papel madera que cubre el borde interior y contiene un macerado de agua y pasto que atrae a la hembra del mosquito para que ponga sus huevos». Detalló que los huevos son chiquitos, negros, y no flotan: quedan pegados en la pared del recipiente, al ras del nivel del agua, precisó.
Tras confirmarse el resultado positivo, este martes a partir de las nueve se desplegó un operativo territorial en un radio de 100 metros, que corresponde a la distancia máxima de vuelo del mosquito. Participaron equipos de la Región Confluencia, Epidemiología, Salud Ambiental y Cambio Climático, junto con personal del centro de salud local y del municipio.
Las tareas incluyeron recorridas casa por casa. “Informamos a la población y, cuando fue posible, identificamos y eliminamos criaderos de mosquitos”, detalló la especialista.

El hallazgo se produjo en el barrio Villa Farrell, una de las zonas donde históricamente comenzaron a detectarse las primeras evidencias de presencia del mosquito Aedes aegypti en la ciudad. Si bien en un principio se evaluó que la cercanía con el río y ciertos niveles de humedad podían influir en la aparición del vector, la experiencia de temporadas anteriores permitió ampliar esa mirada.
Según explicó Roccia, durante el año pasado también se detectó actividad del mosquito en barrios como Progreso y Centro Oeste, que presentan condiciones ambientales diferentes. Esto llevó a concluir: «Decimos que el mosquito también se puede haber adaptado a las condiciones. Los huevos evidentemente soportan el frío nuestro y también la poca humedad de nuestra ciudad», expuso la directora de Laboratorio de Zoonosis y Vectores.
Desde Salud aclararon que, al haberse detectado únicamente actividad del mosquito y no del virus, las acciones corresponden exclusivamente al plano preventivo. “En Neuquén no tenemos circulación viral ni casos autóctonos. Los casos que se han detectado son todos importados, personas que vienen de otras provincias o países donde sí hay virus circulando”, subrayó.

Aunque la provincia no registra circulación viral, las autoridades insisten en que la presencia del vector implica un riesgo potencial que debe ser controlado. “Para que haya dengue se necesitan tres elementos: la persona, el mosquito y el virus. Hoy en Neuquén tenemos el mosquito, pero no el virus”, explicaron desde el ministerio.
El escenario que se busca evitar es la llegada de una persona infectada a una zona donde el mosquito esté activo. “Si una persona con el virus en sangre llega a un área con presencia del vector, ahí existe el riesgo de que se genere un caso autóctono. Eso es lo que no queremos”, advirtió.
Roccia aclaró que los controles se mantienen de manera regular y que solo se intensifican en caso de detectarse un caso humano sospechoso que resida en un área con presencia del mosquito. “Por ahora eso no ha ocurrido”, confirmó.
Medidas de prevención en el hogar:
- Eliminar recipientes en desuso que puedan acumular agua
- Dar vuelta objetos como baldes, macetas, juguetes, neumáticos
- Cepillar y limpiar las paredes internas de los recipientes para despegar los huevos
- Cambiar el agua de floreros, bebederos de mascotas y portamacetas cada 3 días
- Mantener limpios patios, jardines y desagües
- Tapar tanques y recipientes de almacenamiento de agua
- Desechar basura adecuadamente
Para evitar picaduras:
- Usar repelente
- Vestir ropa de manga larga y colores claros
- Colocar mosquiteros en puertas y ventanas
- Usar tules en carritos de bebés
- Utilizar ahuyentadores
Por primera vez en la temporada de este 2025, una ovitrampa de colocada en el barrio Villa Farrell de Neuquén dio positivo. Es decir que se detectó actividad del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue. El caso activó de inmediato un operativo de control de foco y prevención, aunque las autoridades aclararon que no hay circulación viral ni casos autóctonos de dengue en la provincia.
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