El Chivito aportó $ 10 millones

La Fiesta Nacional del Chivito, la Danza y la Canción dejó ingresos por más de 10 millones de pesos, según los números que maneja la comuna chosmalense. Se computó la venta de chivitos, hotelería, gastronomía y otros servicios. Tan sólo en turismo los ingresos fueron por 3 millones de pesos.

Según lo informado desde el municipio los ingresos superaron los 10 millones de pesos, lo que engloba venta de chivitos, entradas, hotelería, gastronomía, además de distintos servicios como combustibles, camping, compras en supermercados y alquileres de viviendas particulares.

En esta oportunidad la municipalidad hizo un padrón de casas particulares disponibles para la fiesta, la que alcanzó las 160 viviendas.

Incluso muchos turistas fueron derivados hacia las localidades de Andacollo y Huinganco porque en esta ciudad no había capacidad hotelera para alojarlos.

Por otra parte y si bien hubo una merma en turistas este año que estiman tiene que tiene que ver con la situación económica del país, hay que tener en cuenta además que ese fin de semana se corrió en el Club Hípico el Clásico “Fiesta del Chivito”, evento en el que estuvieron alrededor de 1000 personas quienes abonaron una entrada de 400 pesos e hicieron uso de los servicios que ofrece Chos Malal.

Alojamiento y gastronomía

Datos relevados por la Subsecretaría de Turismo de la provincia dan cuenta que el evento cultural más importante con que cuenta la zona norte, dejó ingresos por 2.970.662 pesos en alojamiento y gastronomía.

Según el informe, turismo ofreció 473 plazas distribuidas en 16 establecimientos habilitados y se vendieron durante la fiesta 943 camas.

La fiesta contó con la presencia de turistas de distintos puntos de la provincia del Neuquén y también de Buenos Aires, Chubut, Córdoba, La Pampa, Río Negro y también del vecino país de Chile, con quienes la zona norte comparten distintos aspectos de la cultura, entre ellos el canto y la danza.

Muchos de los turistas llegan atraídos por los chivitos al asador, pero también hay adeptos a las jineteadas y las destrezas criollas, además de los espectáculos que se ofrecen con una nutrida agenda de artistas locales, regionales, provinciales y nacionales y el espectáculo que implica también plantar al asador tanta cantidad de chivitos.

Hubo en esta oportunidad muchas consultas en la página web de turismo, previas a la fiesta, las cuales rondaron las 130 y que estaban relacionadas a aspectos que tienen que ver con los servicios de alojamiento y gastronomía.

El balance fue dispar para los estand gastronómicos.

Cómo les fue a los que alquilaron puestos

Para quienes apostaron a un estand para la venta de comidas, el balance fue negativo. No se vendió lo suficiente para paliar los costos.

Los costos rondaron esta edición entre los 7.000 y 15.000 pesos.

Papas fritas, panchos, helados, todos sufrieron pérdidas, excepto los artesanos a quienes no se les cobra el alquiler del estand, tampoco los lugareños ni los turistas apostaron en demasía a comprar artesanías

En el caso de los artesanos al no cobrarse el estand no se sintió el impacto como en los de comidas que acusaron una reducción de ventas.

La demanda del producto emblema

La Corporación de Desarrollo de la Cuenca del Curi Leuvú (Cordecc) tenía previsto vender 250 chivitos en la globa, donde se ofrecían a 2340 pesos con pan y ensalada, pero sólo se vendieron 135.

Sólo en ésta globa se podían consumir chivitos al asador.

El organismo fue el encargado también de proveer los 1100 chivitos que el municipio entregó a las distintas organizaciones no gubernamentales que los comercializaron para hacerse de fondos para sus actividades deportivas, culturales, sociales, con un porcentaje para la comuna.

El evento se concretó el domingo, donde se dispusieron los chivitos al asador, que cada ONG lo entregaba con pan casero, chimichurri, asadores, vinos y ensaladas para hacer más atractiva la venta, pero aún así a muchos les quedaron cartones si vender.

Aportes estatales

Alquiler de servicios

Entradas vendidas

Puestos de comidas

“Esta fiesta nacional nos permite mostrarnos no sólo en la provincia y la región, sino también a todo el país y el exterior”.

Rolando Figueroa, vicegobernador y exintendente.

“Se revalorizan las actividades del norte y vamos a contar con un predio iluminado para realizar jineteadas nocturnas”.

Hugo Gutiérrez, intendente de Chos Malal, ya publicó los gastos del 2016.

El conteo

de los negocios periféricos

El evento contó con una inversión de 8 millones de pesos y se financió con fondos de Provincia, Nación y dinero proveniente de la licitación para el expendio de bebidas, venta de entradas, estand y del bono contribución que se vendió en forma anticipada con sorteos mensuales y un premio final de una pick-up y dinero en efectivo.

El llamado a licitación para la venta de bebidas permitió ingresos por 300 mil pesos, a lo que se suma la venta de entradas, del bono contribución y de los stand también juegan un rol preponderante.

En esta edición la venta de entradas fue menor a la del año pasado, se vendieron 10.050 entradas, pero también hay que tener en cuenta que la fiesta contó con un día menos. Habitualmente la fiesta arranca el con Jueves Joven, jornada dedicada a los adolescentes y culmina el domingo.

Otro factor que ayuda en el financiamiento es la venta de stand, que se vendieron entre los 7000 y los 15 mil pesos y este año hubo tres concesionarias de autos, comidas, venta de helados, carros de panchos, papas fritas y talabartería. Los únicos a quienes no se les cobra es a los artesanos que cuentan con el espacio en forma gratuita.

El 80 por ciento del presupuesto se destina a la contratación de sonido, escenario, vallado, baños químicos, seguridad y artistas nacionales.

Recién en febrero estiman que se sabrá cuanto se gastó y se tendrán los números finales de la fiesta, que se verán demorados por el receso de fin de año.