Felipe, el bebé de Neuquén que fue trasplantado del corazón, recibió el alta y celebró el Día de la Madre

Después de más de un año de lucha, esperanza y fe, Pamela celebra este Día de la Madre fuera del hospital, junto a su hijo Felipe, que volvió a casa tras recibir un trasplante de corazón.

El cinco de septiembre la vida de Felipe cambió. Con el alta médica volvió a sentir el aire en la cara, a tocar árboles y a mirar el cielo junto a su mamá. Fue gracias al trasplante de corazón que le salvó la vida. Una donación que llegó tras el incansable trabajo de concientización de su mamá, Pamela, quien hoy celebra el Día de la Madre con su hijo y fuera del hospital: «El mejor regalo es estar los cuatro juntos».

Día de la Madre: Felipe, el primero en recibir un trasplante pediátrico de corazón en el país


Hablar de Felipe es hablar también de la lucha, la fe y la fuerza de su madre. Él nació el 20 de mayo del 2024 en Neuquén y a los meses le diagnosticaron una miocardiopatía dilatada severa. Necesitaba un trasplante de corazón y fue el gesto de una familia neuquina lo que le salvó la vida. Así, en junio de este año recibió un nuevo corazón y se convirtió en el primer niño en recibir un trasplante pediátrico de corazón en Argentina. Tenía apenas un año y medio, pero su historia ya había conmovido a todo el país.

Las guardias, los paros cardíacos, la espera angustiante. Durante esos meses fue su familia, y en especial su mamá, Pamela Domínguez, quien estuvo detrás de cada parte médico y nunca se rindió. “Yo siempre pensé que iba a llegar. No me permitía pensar en otra cosa”, recuerda.

Fueron trece meses en los que el bebé neuquino pasó en el hospital Italiano de Buenos Aires. “Hubo momentos en los que inevitablemente te vienen esas imágenes de qué pasaría si no, y la sola idea me mataba. No me podía permitir perderlo», detalla su mamá con dolor.

Pamela y su familia en Buenos Aires: «Pienso en todo lo que atravesamos mientras lo veo que está sonriendo todo el día». Foto Enrique Garcia Medina

La maternidad, para ella, fue un camino con obstáculos desde mucho antes. “Perdí embarazos anteriores, entonces mis dos hijos fueron muy deseados, muy buscados”, dice. Por eso, cuando Felipe ingresó a la lista de emergencia nacional, no dudó en salir a hablar de donación en todos los medios, hospitales y redes.

“Salí a golpear puertas, a hablar de donación en todos lados», cuenta. «Quería mostrar que mi hijo tenía una oportunidad de vida, y que esa oportunidad no dependía de nosotros, sino de una familia que dijera que sí».

Pamela no solo luchó por la vida de su hijo, sino también por la de muchos otros niños y niñas que esperan un trasplante. Foto Enrique García Medina.

El Día de la Madre de 2024 está grabado en su memoria. Días antes le habían dicho que Felipe tenía bronquiolitis, aunque poco después llegaría el verdadero diagnóstico. Ese día Felipe se había sentado solo por primera vez, sin que nadie lo ayudara. “Tengo la foto: los dos, Mateo y Feli, en el sillón», describe entre lágrimas. «Hoy pienso en todo lo que atravesamos mientras lo veo que está sonriendo todo el día. Intenta gatear, levanta una mano… le pone una fuerza tremenda», expresa.

En el camino hubo momentos críticos. Pamela todavía tiembla al recordar el primero de los paros cardíacos que sufrió su hijo: “El primero lo tuvo al lado mío, adentro de su habitación. Fue inmensamente difícil. Pero él siempre salió, siempre sonrió. Eso me dio fuerzas para continuar«, recuerda.

Esa fortaleza, dice, no solo la sostuvo como mamá, sino que la transformó. «Empecé a recibir mensajes de mamás que necesitaban contar sus historias», relata. Enfermedades congénitas, pérdidas y hasta procesos similares que atravesó la familia de Felipe. Pamela se convirtió en una referente, una madre que no solo luchó por la vida de su hijo, sino también por la de muchos otros niños y niñas que esperan un trasplante.

Aquella lucha dio sus frutos: el caso de Felipe sensibilizó a miles de personas y ayudó a visibilizar la importancia de la donación pediátrica. “Mucha gente me dice que Feli se volvió la cara de la donación. Me enorgullece, aunque hubiese preferido que no tuviera que ser así. Pero me llena el alma saber que la gente lo quiere tanto, que lo siguen, que se alegran por él”.

Pamela todavía se emociona al recordar el momento del alta. “Lo vivimos por mucho tiempo, fue larga la espera», cuenta. Sin embargo, la fé y ayuda de los médicos fue el impulso que necesitaban. «Me dijeron: ‘¿Tenés todo? ¿Segura? Bueno, confío en vos’. Y ahí nomás nos fuimos. Creo que nunca en mi vida ordené tan rápido”, cuenta entre risas.

Felipe estuvo más de un año internado. Ahora viven en un departamento a media cuadra del Hospital Italiano. Foto Enrique García Medina.

Felipe salió y levantó la mirada. En el hospital también buscaba las nubes desde el patio, pero aquella vez el aire tenía otro peso. “Cuando salimos hizo lo mismo, pero parecía como si estuviera viendo otro cielo”, recordó su mamá, con una mezcla de alivio y emoción.

Después de más de un año internado, el niño que se convirtió en el primer receptor de un trasplante pediátrico de corazón en Argentina volvió a casa junto a su familia. En el departamento donde viven temporalmente, a media cuadra del Hospital Italiano, todavía hay cajas sin abrir y medicaciones sobre una mesa. Felipe sigue bajo cuidados especiales, pero ya no está rodeado de máquinas ni enfermeros.

Así llega el Día de la Madre para Pamela y aunque la familia no tiene grandes planes la celebración se vive en carne propia. Con la voz entrecortada dice: «Feli vino a enseñarnos esto, a ayudarnos a valorar la vida. El mejor regalo es pasar este día los cuatro juntos».

«Los cuatro juntos», el mejor regalo para Pamela y su familia, en Buenos Aires. Foto Enrique García Medina.

El cinco de septiembre la vida de Felipe cambió. Con el alta médica volvió a sentir el aire en la cara, a tocar árboles y a mirar el cielo junto a su mamá. Fue gracias al trasplante de corazón que le salvó la vida. Una donación que llegó tras el incansable trabajo de concientización de su mamá, Pamela, quien hoy celebra el Día de la Madre con su hijo y fuera del hospital: "El mejor regalo es estar los cuatro juntos".

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora