El enigma de cómo era el rostro de San Martín se devela en el museo Paraje Confluencia de Neuquén

Una investigación permitió reconstruir el rostro de José de San Martín desde que tenía tres años. Interesante muestra a nivel internacional que se podrá disfrutar en el museo de Córdoba e Independencia de la ciudad de Neuquén.

¿Cómo era el rostro de José de San Martín? La imagen histórica que se atesora en monumentos, pinturas o toma de daguerrotipos son una aproximación que, ahora, los procedimientos artísticos y tecnológicos permiten ser más precisos.

Este martes a las 18 comenzará la muestra “San Martín la reconstrucción y el enigma de su rostro” en el Museo Paraje Confluencia des Córdoba e Independencia de la ciudad de Neuquén, con entrada libre y gratuita.

Es una muestra del artista gráfico Ramiro Ghigliazza quien trabaja sobre rostros humanizados y, en este caso, con retrospectiva de San Martín desde 1848 a 1778, basado en daguerrotipo, pinturas reconocidas y testimonios de sus contemporáneos.

El artista logró reconstruir digitalmente el rostro del Libertador de América desde los 3 hasta los 70 años. El trabajo implicó una ardua tarea de investigación, que llevó a humanizar la imagen del prócer desde su infancia en Yapeyú hasta su muerte en Francia.

La municipalidad de Neuquén, organizadora de la muestra informó que fue presentada en sitios históricos y recorrió distintas ciudades del país.

El trabajo del autor ha sido reconocido por el Instituto Nacional Sanmartiniano, como así también en la Legislatura de Buenos Aires. Presentó su muestra en Europa, específicamente en España y Francia.

La exposición se desarrollará hasta el 16 de junio en el Museo Paraje Confluencia, y se realizará un ciclo de actividades que estarán vinculadas con el tema.

El martes 23 de mayo a las 10 en el auditorio del MNBA, se llevará a cabo la primera charla a cargo de Edmundo Rivanera sobre la vida y obra del General José de San Martín y estará orientada tanto a estudiantes de colegios secundarios, como al público en general.

Para realizar su obra, Ghigliazza llevó adelante una reconstrucción basada, primero, en la pintura que acompañó al Libertador hasta sus últimos días en la ciudad francesa de Boulogne Sur Mer, a los que se sumaron una serie de testimonios de sus contemporáneos. “Existen cientos de retratos de esa época. De lejos similares, de cerca todos diferentes”, detalla el informe técnico que acompaña la muestra según consignó el sitio Infoabe.

Sin embargo, en la segunda etapa del proyecto, y tras realizar un estudio comparativo de las imágenes, el artista decidió tomar principalmente la única fotografía existente de San Martín, un daguerrotipo efectuado en el año 1848 en París -cuando el honorable militar argentino ya había cumplido 70 años- como el único documento fielmente representativo de su identidad.

“Empecé a reconstruir este famoso daguerrotipo. A partir de ahí pude empezar a descender en edad, yo quería llegar a la etapa de Libertador, de la Revolución, entonces me basé estrictamente en la fisionomía de esa etapa. La reconstrucción me sirvió mucho porque tenía la piel, los músculos y hasta la mirada en una súper calidad”, explicó el artista en diálogo con Infobae.


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