La feria de plaza Belgrano ya es un clásico de la agricultura familiar en Bariloche

Los productores regionales tuvieron hoy su punto de venta tradicional del verano, con el plus de consumidores por la previa a la Navidad.

 Decenas de familias que se dedican en toda la región a la producción hortícola, la cría de animales de granja y la producción de dulces y panificados lograron consolidar a la feria franca de la plaza Belgrano de Bariloche como su principal vínculo con los consumidores.

Como cada sábado a partir de noviembre, numerosos puestos exhibieron hoy su producción bajo los árboles de la plaza céntrica, a quienes esta vez se sumaron también los pequeños crianceros de la Línea con sus chivos y corderos.

El camión refrigerado ya había pasado en los días anteriores por otros puntos de Bariloche y las ventas tardaron en tomar envión. Franca Bidinost, referente del INTA que participa del operativo, dijo que “la crisis económica se nota bastante” y también los perjudicó la competencia planteada por las “corporaciones”.

Señaló que ayer una cadena de supermercados sacó en oferta “el cordero a 990 pesos el kilo” y los pequeños ganaderos no pueden equiparar ese precio porque les significaría trabajar a pérdida. Este año trajeron en la víspera de Navidad 460 animales, faenados en Jacobacci, la gran mayoría chivos y un centenar de corderos. Unos y otros se venden a 20 mil pesos la res y 10 mil la media res.

A media mañana de ayer les quedaban algo más de 100 animales, el público comenzó a llegar y confiaban en engrosar las ventas pasado el mediodía. Para la próxima semana tienen previsto llegar con otro lote de 150 piezas.

Uno de los productores, Jesús Colipi, tiene campo en Cañadón Chileno y señaló que esta fue una buena temporada porque hubo humedad y buenas pasturas. La red de organizaciones que participan de la venta agrupa a crianceros de ese paraje, de Comallo, Laguna Blanca, Pilquiniyeu del Limay, Pilahue y Ñorquinco.

Bidinost subrayó que los corderos y chivos son “de primera calidad”, destacó el apoyo recibido del mercado comunitario municipal y señaló que las ventas empezaron flojas pero repuntaron cuando la gente cobró el aguinaldo. “Ayer estuvimos en la escuela La Llave y funcionó muy bien”, aseguró.

Entre la producción de frutas y hortalizas que hoy presentó la feria se destacó una vez más el puesto de la chacra Rizoma, de El Bolsón, con un importante volumen de verduras de hoja, cerezas, frutillas de Puelo, albahaca, habas de gran tamaño, zanahorias, tomates tempranos, nabos, remolachas y hasta algunas rarezas como kale e hinojo.

También hubo productores de Corralito, Llanquín y estuvieron presentes algunos huerteros locales que nunca faltan, con sus aromáticas, plantines, miel, huevos, panes y dulces. Entre estos últimos se destacó la propuesta de una familia de Colonia Suiza que sorprendió con sus dulces de verduras, como cebolla, zapallo, berenjena, morrón y zucchini.

La presidenta de la Asociación Feria Franca Nahuel Huapi, María Toro, dijo que la oportunidad de comercializar todas las semanas en Bariloche es una ayuda grande para los productores, que en su mayoría tienen una escala familiar, pero que necesitan dónde canalizar sus “excedentes” para garantizarse un ingreso económico regular.

Dijo que siempre deben enfrentar contratiempos derivados del clima. Habló por ejemplo de la sequía que lleva ya varios años y complica la producción.

Toro es de Villa Llanquín, donde la ceniza del volcán, caída hace ya 11 años, todavía permanece en el cambo y es otro de los obstáculos para la producción agrícola. “Aunque no parezca, todavía hay ceniza en cantidad y vuela mucho con el viento”, aseguró. También los afectaron las heladas y los calores fuertes durante el día, que cada vez son más severos.


Infraestructura


Las organizaciones de huerteros y agricultores agrupados en la feria trabajan sin descanso para gestionar ayuda oficial. Hace pocos días recibieron un lote de máquinas e insumos facilitados por el programa nacional Nuestras Manos, de la secretaría de Agricultura Familiar.

Fabiana Goye, vicepresidente de la asociación Feria Franca, dijo que hace poco realizaron asamblea, renovaron autoridades, y que mantener ese nivel de organización es indispensable para acceder a los beneficios. Señaló que entre otras cosas llegaron una esquiladora, una ordeñadora, ollas, un autoclave y máquinas de motocultivo que “facilitan mucho el trabajo, porque permite dar vuelta la tierra en unas horas”, cuando hasta ahora la misma tarea a pala les demandaba varios días.

Goye es de Colonia Suiza y llegó a la feria de hoy con panes dulces, hidromiel, huevos y pan con chicharrón, entre otros productos. Dijo que en la zona las hortalizas vienen con atraso porque no existen las ventajas agroecológicas de El Bolsón, y recién en enero tendrán mayor variedad, con la maduración de los tomates, morrones, frambuesas, zapallos, albahaca y pepinos.

Señaló que el acceso al equipamiento es siempre un aspecto crítico, por los costos y por el mantenimiento que demanda. Según subrayó Goye, esta vez la primavera se caracterizó por los vientos fuertes que “rompieron muchos invernáculos”, y que cuesta reparar.


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