La puerta de ingreso a la Patagonia está destruida

Es muy notorio, desde hace unos años, el progresivo deterioro que está sufriendo la Ruta Nacional Nº 22 en el tramo de ingreso o egreso a Río Negro.

Pozos de importantes dimensiones, banquinas descalzadas y malformaciones en el pavimento que, por el intenso tránsito y las altas temperaturas, provocaron en el tiempo ondulaciones con una profundidad, en algunos tramos, de hasta 20 centímetros.

Entre los kilómetros 857 y 860 existe un alto riesgo para el conductor por este tipo de malformaciones en el pavimento. Aunque hay que aclarar que, a lo largo de los 140 kilómetros, con dirección a Valle Medio, también existen grandes y peligrosas ondulaciones.

Vialidad Nacional distrito Río Negro, responsable del mantenimiento de la ruta, está en pleno conocimiento de la crítica situación del lugar, aunque aún no tiene fechas establecidas para realizar mejoras ya que carece de fondos para llevar adelante las reparaciones de uno de los principales ingresos a la Patagonia.

Otro sitio con serias deficiencias se registra en el puente carretero de cemento que está sobre el río Colorado, que limita las provincias de Río Negro y La Pampa. Presenta averías, pozos que se van profundizando con el correr del tiempo. El órgano responsable del mantenimiento del puente pertenece al 21º Distrito de La Pampa, quienes desde hace un tiempo colocaron los carteles de “precaución, personal trabajando” pero no informaron la fecha de inicio de las tareas de reparaciones.

En el mismo tramo, el tercer punto crítico se observa en las luces del semáforo que no funcionan y son las que deberían advertir al automovilista la cercanía de la vía ferroviaria y el paso de las formaciones que hacen el trayecto Bahía Blanca-Neuquén.

Los últimos registros señalan que Vialidad Nacional trabajó en todo este sector de la cinta asfáltica entre el 2009 y 2011.

En reiteradas ocasiones desde el Concejo Deliberante de esta ciudad reclamaron al organismo nacional el mejoramiento y la concreción de doble vía de 29 kilómetros en dirección a Valle Medio hasta el cruce con la Ruta Nacional Nº 251, que se dirige a la localidad de General Conesa.

Tanto las remodelaciones de la ruta como las reparaciones y las nuevas obras fueron anunciadas públicamente por distintos funcionarios a nivel local, provincial y nacional en reiteradas oportunidades y gestiones, aunque poco de esas promesas terminó por concretarse.

Dato

El puente

El puente presenta varios pozos, algunos de ellos están entre las uniones de la estructura y otros sobre la misma calzada, que con el constante “golpeteo” de los vehículos a su paso van creciendo. También tiene falencias en las juntas, dilatación en puentes que permite el movimiento entre las dos estructuras, donde el material asfáltico se fue esparciendo dejando profundos “zanjones”, causando fuertes golpes en los vehículos. Todo muy peligroso.

Falta iluminación

Históricamente este ingreso a Río Negro nunca contó con iluminación, sólo están las luces provenientes de las estaciones de servicios, hoteles y comercios. Gran parte del trayecto es una boca de lobo.

Luego de la firma del contrato entre el Poder Ejecutivo y la empresa Rubén Insúa, que fue la que ganó la licitación, se espera que se concrete en poco meses más la iluminación del este trayecto. Se tiene prevista la instalación de más de 100 luminarias led, con un presupuesto de 5.701.688,54 pesos, una obra delegada y gestionada ante el gobierno provincial.

EL PASO FERROVIARIO

El sector donde está el cruce ferroviario sin barrera que atraviesa literalmente la Ruta 22 también presenta falencias sobre el asfalto, pozos junto a las vías y el semáforo con la luz amarilla intermitente que advierte al transeúnte la proximidad de los trenes hace más de dos años que dejó de funcionar.