La UNCo sale a medir la calidad del aire de la región en tiempo real

La facultad de Humanidades adquirió un equipo con tres sensores que mide dióxido nitrógeno, óxido nitroso, monóxido de carbono y ozono y particulares de distinto tamaño. En un tiempo llegará una estación con ocho sensores para ampliar las mediciones.

La facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue está embarcada en un ambicioso e importante proyecto que permitirá monitorear la calidad del aire en tiempo real.
Se trata del Vaisala Air Quality Transmitter AQT560, una estación móvil que se instaló en la facultad y que a través de tres sensores es capaz de medir en tiempo real emisiones de dióxido nitrógeno, óxido nitroso, monóxido de carbono y ozono y particulares de distinto tamaño.

Marisa Cogliati es doctora en Ciencias de la Atmósfera y profesora asociada de la cátedra de Climatología de Humanidades de la UNCo. Es una de las integrantes del equipo, a través del programa Equipar Ciencia 2, lograron el financiamiento para la compra del equipamiento. Pero nada empezó siendo fácil.

“La idea que teníamos en un principio era poner una estación fija en la facultad para la medición de la calidad del aire. Pero cuando enviaron los fondos, los pesificaron y solo pudimos comprar este dispositivo de tres sensores, que es una estación móvil que recolecta datos en tiempo real”, explicó la doctora.

El objetivo de este equipo es obtener datos con fines de investigación, pero de todas maneras no descartan que podría prestar servicios a otras entidades o empresas interesadas en tener datos de sus lugares de residencias.

Ya se realizaron las primeras mediciones en el campus universitario y según contó Cogliati “dieron bastante bien. Están en proceso de análisis”.

Si bien estas informaciones son preliminares, servirán como punta de lanza para cumplimentar el objetivo principal del proyecto: poner en funcionamiento varias estaciones fijas que medirán la calidad del aire y la transmitirán en tiempo real a una base de datos. Una de ellas ya se adquirió y en las próximas semanas estaría llegando a las manos del equipo.

¿Por qué esto es importante? La estación móvil recolecta información en tiempo real que es almacenada en una memoria y luego los especialistas tienen que bajarla y procesarla. La estación fija amplía la cantidad de sensores a ocho y así se podrán captar otras partículas que el actual equipo no está tomando. Pero además, a través de una red WiFi, transmitirá también en tiempo real los datos recolectados.

Esto permitirá que las informaciones sean mucho más precisas y actualizadas, “ya que las condiciones del aire cambian permanentemente. No es lo mismo un día apacible, que uno de mucho viento o con lluvia o nieve. Estos son factores que hacen variar los datos”, explicó Cogliati.

Pero no se quedarán solo con eso. Más adelante, cuando la facultad de Ingeniería finalmente logré lanzar el satélite PehuenSat al espacio, “la idea es poder sumar varias estaciones fijas en diferentes puntos y que el satélite pueda transmitir la información. Pero eso sería más adelante.

Otra parte, el equipo de profesionales ya está pensando en cómo adquirir otro sensores diferentes a los actuales para poder medir la calidad del aire en el área de Vaca Muerta.

Puntos de partida para futuros estudios

• Algunas investigaciones ya determinaron que hay personas que son más sensibles que otras a los componentes del aire.

La presencia de gases o de partículas en la atmósfera trae algunas consecuencias en las mucosas y en los ojos.

• Se estableció que algunas emisiones impactan directamente sobre la salud de la atmósfera.

• La cantidad de algunos gases en la atmósfera, aumentó significativamente después de la Revolución Industrial.

• Varios estudios sugieren que podrían relacionarse algunas incidencias en la salud con una mayor presencia de alguna partícula vinculada a la actividad industrial.

Neuquén tiene una atmósfera bastante ventilada, lo que hace que haya menos situaciones serias o muy serias por presencia partículas en el aire.


La facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue está embarcada en un ambicioso e importante proyecto que permitirá monitorear la calidad del aire en tiempo real.
Se trata del Vaisala Air Quality Transmitter AQT560, una estación móvil que se instaló en la facultad y que a través de tres sensores es capaz de medir en tiempo real emisiones de dióxido nitrógeno, óxido nitroso, monóxido de carbono y ozono y particulares de distinto tamaño.

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