Las mujeres ganan terreno en trabajos como la energía
En el Día de los Trabajadores de la Electricidad, la cooperativa Calf suma cada vez más puestos para mujeres que van desde los operativos a cargos de conducción.
Hoy se celebra el Día de los Trabajadores de la Electricidad. El rubro ha sido históricamente dominado por personas del sexo masculino, y así como sucede en otras especialidades donde los hombres son mayoría, las mujeres suelen pasar por más obstáculos o son discriminadas.
Con el objetivo de cambiar esta realidad, Calf realiza diferentes iniciativas internas que estimulan la participación de las mujeres y su crecimiento como profesionales.
De acuerdo con Darío Lucca, presidente de la cooperativa, actualmente la cantidad de mujeres en cargos de gerencia y en el consejo de administración es igual al número de hombres. El cuerpo de delegados está formado en su mayoría por mujeres y por primera vez en la historia las mujeres también componen la mesa directiva.
Sin embargo, uno de los mayores desafíos que enfrentan las operarias que trabajan en el rubro eléctrico es vencer los estereotipos o creencias instaladas en la sociedad acerca de que las tareas relacionadas al manejo de la energía eléctrica son desarrolladas por hombres. «Es a través de su buen desempeño que las operarias demuestran a diario que se puede avanzar en este objetivo», opinó Fabiana Francisco, Gerente de RR.HH de Calf.
En los meses de abril y mayo Calf incrementó la búsqueda de personal operativo femenino por medio de la bolsa de Trabajo del Sindicato de Luz y Fuerza. Esto permitió la entrada de seis personas, cuatro de ellas empleadas administrativas que se encuentran en proceso de preparación técnica para el desarrollo de sus tareas.
Según nos explica Fabiana Francisco, uno de los objetivos es “integrar tareas operativas para comenzar a avanzar con iniciativas que fomenten la inclusión e igualdad de oportunidades en todos los sectores de la Cooperativa, donde los trabajos son iguales en condición y remuneración”.
Sobre como combatir la violencia de género, Dario Lucca cuenta que la cooperativa firmó con el gobierno de la provincia y adhirió a la implementación de la Ley Micaela. “Esto significa, por ejemplo, que no incorporamos personas con histórico de violencia de género”, explicó. La cooperativa cuenta con un protocolo interno que protege al denunciante y a la víctima, así como un mecanismo de sanciones cuando se comprueba la veracidad de la denuncia.
En los últimos meses Calf ha incorporado más mujeres para ocupar cargos que van desde puestos operativos y servicios a la sociedad, hasta cargos de conducción y subgerencia. “Intentamos que nuestro comprometimiento con la igualdad de género se compruebe no solo en lo que decimos, sino también en la forma como actuamos”, destacó Darío Lucca.
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