Los pintores sin manos, una lección de vida en Patagones

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PATAGONES (AV).- “No todo es quejarse. Hay cosas mucho más positivas para ver”. Lo aseguró Mirta Paz, quien junto a Sergio Hernández lo demostraron pintando con la boca ella y con los pies él, en un encuentro cultural realizado en Patagones.

Ambos pertenecen a la Asociación Mundial de Artistas que Pintan con la Boca y los Pies desde hace tres años en el caso de Sergio mientras que Rosa hace más de 30 que está asociada junto a unos 900 artistas de distintos países. En la Argentina son 20. Destacaron que es la única organización mundial que “nos da la posibilidad de una vida digna porque tenemos una beca y vivimos como cualquier otro de nuestro laburo que es trabajar pintando”. Agradecieron la invitación de Eli Campos de Patagones que fue la que tuvo la iniciativa y después se sumaron las docentes de los jardines que e hicieron pintar a los chiquitos.

Al margen de lo artístico dan una lección de vida en esa mezcla de creatividad y demostración permanente que “cuando uno le pone ganas puede hacer de todo”.

Rosa pinta con la boca pero también se maneja con sus pies. “He pintado ventanas y zócalos en mi casa. Trato de ser lo más independiente posible pero hay cosas elementales como bañarme o comer para lo que necesito ayuda familiar”. No obstante con sus pies intenta lograr la mayor independencia posible desde manejar la computadora, el equipo de música su atelier con una adaptación de los enchufes en los sectores bajos, así como los libros. “También los uso para abrir puertas, tender camas, limpiar piso, etc.”, entre una interminable lista de las tareas en un hogar.

A los 12 años Rosa sufrió un accidente en el que perdió sus brazos, y “tuve que aprender a escribir con la boca así como tantas otras tareas con los pies. Me costó mucho porque estaba habituada a hacer las cosas con mis manos y de un día para otro las perdí. Esto de aprender ante la dificultad nos pasa a todos, solo que a veces nos resbalan algunas cositas porque no nos pasa nada hasta que nos suceden y entonces tenemos que adaptarnos”.

Por su parte Sergio, de 32 vive en Mercedes, Buenos Aires. Hace 19 que pinta con los pies. “Nací con este problema en los brazos y todo lo que ustedes hacen con las manos yo lo hago con mis pies desde cortar la carne, cebar mate, barrer, abrir puertas, ponerles llave, escribo, abro un libro, enciendo la cocina. Mis pies son mis manos ya es natural en mí. Desde chiquito me gustaba dibujar y pintar y a los 13 me empecé a perfeccionar, lo que sigo haciendo hoy. Con la escuela fue un tema difícil, al principio, me mandaban maestras particulares a mi casa porque en una escuela común no me permitían, jardín no hice por esa razón y después fui a una escuela especial hasta hace unos 8 años que terminé la primaria”.

Fotos: Evangelina Martínez.-