Luna del Ciervo: por qué un halo de luz envolvió a la luna este jueves por la noche

En la región cordillerana, la luna llena regaló una postal diferente el jueves por la noche. Quienes la observaron notaron un llamativo halo de luz. Se la describe como «la Luna del Ciervo«, pero el nombre es accidental porque así la conocen en el Hemisferio Norte.

Daniel Chiesa, de Astropatagonia, comentó que el nombre Luna del Ciervo proviene de las tradiciones indígenas de América del Norte que asociaron esta fase lunar con el momento en que los ciervos machos comienzan a regenerar sus astas, cubiertas por una fina capa de piel. «Según National Geographic -explicó-, las nuevas astas de los ciervos machos salen de sus frentes en capas de piel aterciopelada a comienzos del verano del hemisferio norte. Pero como siempre, son nombres que no corresponden con cuestiones del hemisferio sur».

Javier Fabris, presidente de la Asociación de Astrónomos de Bariloche, advirtió que «la Luna del Ciervo es el nombre que se le da durante la primera semana de julio, el momento en que a los ciervos les empiezan a crecer las astas. Hoy tenemos lunas con los nombres más rebuscados que se nos pueda ocurrir».

Por lo general, recordó, se asocian los nombres de la luna a determinadas épocas y eventos. «A veces, a la segunda luna del mes se la llama Luna Azul, pero lo cierto es que no es de ese color. Siempre hay algún malintencionado que le corrige los colores», aclaró.

¿Qué pasó con el halo de luz que se observó con la Luna del Ciervo? «Lo que ocurrió es que había mucha humedad en el aire y estaba muy frío. Esa humedad produjo como unos cristales de hielo que refractaron la luz de manera tal que formó como un arco iris lunar«, describió Fabris y agregó que «ese mismo fenómeno se puede observar de día: hay veces en que se ven nubes tornasoladas muy altas. Esa nubosidad produce unos cristales de hielo en suspensión que genera una refracción en el sol y genera unos fenómenos de colores».

Anoche, cuando la luna ganó altura en el cielo, ese halo desapareció. «Lo cierto es que no dejó de ser una luna llena común y silvestre. Es como cuando se le dice luna de sangre a los eclipses y se lo atribuye a malos augurios y supersticiones. O la luna rosa en noviembre: es porque en alguna parte del desierto en el norte crecen unas flores rosas», señaló.