Murió Pedro Smekal, el hombre que le dio vida a los tulipanes en su chacra Bariloche

Murió el creador del emblemático campo de flores de Península San Pedro. Tenía 79 años y dejó un legado de belleza natural y trabajo incansable en la Patagonia.

Pedro Smekal, el pionero que transformó una porción de Península San Pedro en un vibrante campo de tulipanes, murió este jueves a los 79 años. La noticia fue comunicada desde las redes sociales de Chacra El Danubio, el hogar de su colorido emprendimiento que se convirtió en un distintivo paisaje de Bariloche cada primavera.

Smekal, de origen austríaco, llegó a la Argentina a los dos años de edad. Su pasión por los tulipanes lo llevó a Holanda para perfeccionar las técnicas de cultivo. Así, logró replicar la efímera belleza de estas flores en las orillas del lago Nahuel Huapi, ofreciendo un espectáculo natural que deleitaba a locales y turistas durante unas pocas semanas al año.

En su chacra, la variedad de tulipanes era notable: amarillos intensos, tonalidades anaranjadas y rojos vibrantes se entremezclaban con ejemplares más exóticos, como los violetas y negros.

Pedro Smekal solía comentar sobre el interés del público por los colores «raros», aunque insistía en que no eran necesariamente más bellos, sino simplemente diferentes. También destacaba el agotamiento que generaban las visitas, con público que no solo elogiaba sino que también preguntaba con gran curiosidad.


El legado de una pasión: la vida de Pedro Smekal


La semilla de su vocación fue sembrada por su abuela, quien poseía un jardín con más de 2.000 tulipanes y le transmitió su amor por las plantas desde temprana edad, enseñándole sus nombres en latín. La familia Smekal se radicó en Argentina en 1948, escapando de la guerra y la hambruna europea, y se estableció inicialmente en Monte Grande, provincia de Buenos Aires, con una granja de gallinas.

El destino de Pedro y su familia cambió tras observar un cartel de Bariloche en Plaza Constitución. La primera visita a la Patagonia ocurrió en 1956, una época en la que, según recordaba Smekal, las rutas asfaltadas eran escasas y se practicaba el campamento libre.

La Chacra Danubio presentaba características particulares para el cultivo. El terreno mallinoso, propenso a anegarse en invierno, fue gestionado con caños de drenaje, aprovechando la alta humedad natural que eliminaba la necesidad de riego artificial. Solo se requería un control constante del nivel del agua.

Las florerías locales, al parecer, preferían comercializar flores más caras como rosas o lirios. Además, la extracción de tallos largos y hojas para la venta disminuía el tamaño del bulbo para la temporada siguiente. En sus últimos años, Pedro afirmaba que su campo «cada vez tenía menos» tulipanes, lejos de la «época de mayor trabajo» cuando enviaba paquetes a Rosario, Córdoba y Buenos Aires.

Desde Chacra Danubio anunciaron que el vivero permanecerá cerrado de forma permanente por este año. “Gracias por tanta magia, hacedor de colores y paletas de colores por más de 50 años en Bariloche”. Citaron.


Pedro Smekal, el pionero que transformó una porción de Península San Pedro en un vibrante campo de tulipanes, murió este jueves a los 79 años. La noticia fue comunicada desde las redes sociales de Chacra El Danubio, el hogar de su colorido emprendimiento que se convirtió en un distintivo paisaje de Bariloche cada primavera.

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