Ola polar en Río Negro y Neuquén: segunda nevada en Bariloche en una semana

Una nevada copiosa comenzó a caer el martes, alrededor de las 22, en Bariloche. El Servicio Meteorológico Nacional había emitido un alerta amarillo por viento y nieve para ayer y hoy. Sin embargo, tal como pasó el domingo por la madrugada, la nevada duró unos pocos minutos y no llegó a acumular.

«Fue una nevadita muy sutil y luego, se fue deshaciendo«, resumió Carlos Madjinca, secretario de Protección Ciudadana de Bariloche, al tiempo que aseguró que apenas se acumularon 3 centímetros en la zona oeste y al sur de Bariloche, es decir los sectores más altos.

El funcionario municipal puntualizó que la avenida Bustillo fue uno de los lugares más complicados, especialmente a partir del kilómetro 8 para la zona del Llao Llao, «debido a la altura y la cercanía a la cordillera«. «Los copos también cayeron en el sur y en la zona del Otto. Pero no fue mucho y solo un rato. En el centro y en el este apenas cayeron unos pocos copos», dijo.

Desde la Dirección Río Negro de Vialidad Nacional advirtieron sobre «nieve volada y presencia de hielo en la calzada en varios tramos de la ruta 40, entre Bariloche y El Bolsón«. Aseguraron que los equipos viales trabajan desde primera hora de la mañana en el recorrido. Es obligatoria la portación de cadenas y sugirieron «no circular de no ser necesario o urgente ya que hay tramos con hielo que reduce la adherencia vehicular». En tanto, el paso Cardenal Samoré permanece cerrado al estar «intransitable» ya que la calzada presenta «acumulación de nieve».

Madjinca advirtió que los conductores deben tener sus vehículos en condiciones «con cubiertas apropiadas». «Mucha gente sale con las cubiertas lisas. Eso genera problemas y se quieren meter en cualquier lado. Hay vehículos que circulan todos empañados y no ven para ningún lado. Muchas veces, decidimos cortar arterias por precaución y la gente corta la cinta y pasa igual», señaló.

En esta ocasión, no fue necesario el corte de arterias. Ni suspender las clases. «La ruta más complicada fue la avenida Juan Marcos Herman, desde Dinara hasta la rotonda del barrio 2 de Abril. Tiramos arena con sal sobre la cinta asfáltica para lograr una mejor circulación a una velocidad modernada, siempre con buenas cubiertas. Al sur, había un poco más de nieve en la ruta pero trabajaban las máquinas de Vialidad.

Los responsables de Protección Civil salieron a recorrer la ciudad a las 5 de la mañana. En primer lugar, concurrieron a la Oficina de Monitoreo para evaluar las imágenes de las rutas y luego, se inició un recorrido por los sectores que parecían ser los más complicados en la ciudad.

¿Qué se arroja? Sal mezclada con arena. Esos bolsones son distribuidos en las delegaciones para que arrojen las cuadrillas cuando es necesario y se priorizan las arterias por donde circula el transporte urbano de pasajeros: «La sal licúa la nieve; mientras que la arena se va dispersando y empieza a correr por los laterales de la ruta. A la vez, los coches la van moviendo cuando circulan. Vialidad Nacional tira un líquido que termina siendo anticongelante: agua con solución salina y otro producto».