Paleontología y arqueología: un patrimonio que todos debemos cuidar

En la mayoría de los casos los hallazgos de piezas paleontológicas y arqueológicas son únicos e irrepetibles. Y representan parte de un inmenso patrimonio cultural y científico que tiene el territorio rionegrino. La restitución de fósiles de una colección de San Carlos de Bariloche que intentaron sacar de manera ilegal del país abrió un buen debate sobre cómo se cuida ese patrimonio y el compromiso del Estado para avanzar en políticas de resguardo y cuidado.

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Pablo Chafrat es el responsable del Museo Patagónico de Ciencias Naturales Juan Carlos Salgado y desde hace ya varios años que recorre y realiza investigaciones no sólo vinculados a temas paleontológicos sino que además está tras la búsqueda de alternativas para consolidar esos bienes que se encuentran enterrados desde hace millones de años.

La provincia de Río Negro cuenta actualmente con la ley 3.041 que fue promulgada en el año 1996 y reglamentada en el 2003. Está encuadrada bajo las leyes nacionales que dan el marco a la protección de este tipo de patrimonio en el territorio argentino (Ley 25743).

Para Chafrat, en los últimos años se dieron pasos importantes sobre el tema aunque reconoció que “todavía estamos muchos años atrasados en la puesta en valor de esta industria emergente que tiene que ver con el desarrollo cultural y patrimonial”.

Para que se pueda tener una dimensión del significado, explicó que tras la creación del Museo Patagónico de Ciencias Naturales, luego vino la creación de la Universidad Nacional de Río Negro y la creación de dos carreras como las licenciaturas de geología y paleontología con cientos de alumnos y docentes y científicos que se radican en nuestra zona. “Esto nos da una dimensión de lo que significa este patrimonio”, detalló.

Para el referente del museo ese resguardo del patrimonio muchas veces resulta complejo porque los organismos que tienen a su cargo las tareas de control y fiscalización no cuentan con las dotaciones ni el personal ni tampoco el presupuesto adecuado

“Hoy por hoy, el área de Patrimonio no cuenta con los recursos o muchas veces están desperdigados lo que hace difícil cualquier tarea de control”, enfatizó.

Y en esta línea aclaró que “no hay una política trazada” ya que esa misma situación sucede con los museos que hoy tienen a su cargo el resguardo de buena parte de ese “tesoro”.
“Una buena forma de llevar adelante esos controles podrían ser los museos para que se puedan fiscalizar esas expediciones que realizan los científicos”, detalló aunque las limitaciones económicas siguen siendo las mismas.

Investigación en campo
No son pocas las expediciones de científicos no solo nacionales sino también del extranjero que llegan a la región para llevar adelante distintas investigaciones.
“Para todos rige una normativa y se presentan los correspondientes pedidos a la Secretaría de Cultura de Río Negro”, explicó Chafrat quien ya ha participado de distintas expediciones en la provincia de Río Negro.

“Surgen a partir de un proyecto de investigación o un hallazgo fortuito. Luego se realiza el trabajo de campo y se busca el material de estudio”, aclaró.

«La Secretaría de Cultura te autoriza y da permiso. Es la autoridad de aplicación y funciona como un ente de control. Muchas veces pueden durar uno, dos y hasta tres años ese trabajo”, explicó.

Para el especialista muchas veces esa tarea de control no se contempla y se basa en una relación de confianza. “Una vez que se termina la expedición se realiza un informe de todos los fósiles recolectados y es la propia Secretaría de Cultura es la que decide el lugar de repositorio» y agregó que actualmente hay un acuerdo común que los materiales que «se encuentran cerca de Roca van al Museo de Ciencias Naturales y lo que se encuentra en Cipolletti van al de esa ciudad, según la proximidad al museo más cercano”, indicó.
Actualmente todo se basa “en un acto de fe”, ya que no existe la posibilidad de que veedores puedan fiscalizar el trabajo y la tarea que se está desarrollando en terreno. “Esa tarea es fundamental para que se pueda certificar qué es lo que se está entregando y qué es lo que se está sacando”, destacó y agregó que es la única forma de evitar la extracción ilegal de este patrimonio.

Pensar en el futuro
“El patrimonio es una oportunidad para el crecimiento científico, tecnológico, cultural y turístico”, señaló Chafrat por lo que enfatizó que se debe aprovechar para avanzar en un cuidado continuo no sólo desde el trabajo de los museos sino también desde el aporte que puedan brindar otros organismos ligados a esta temática. Y aclaró que es necesario trabajar en un valor agregado para poder consolidar la tarea que se ha venido desarrollando hasta el momento.

“Cada hallazgo es único e irrepetible y nuestro territorio es extraordinario en eso con una diversidad de formaciones geológicas en tantos kilómetros cuadrados que nos dota de un patrimonio paleontológico único, capas geológicas que no están en otras provincias y es único”, resaltó el titular del Museo de General Roca, uno de los primeros que se creó por ley en el territorio rionegrino.

Para Chafrat muchas veces se piensa que se trata de sólo del hallazgo de una piedra que se pone en un estante y luego se llena de tierra. “Pero la importancia de un museo no se mide por las piezas (el de Roca tienen 35 mil). Lo destacado es la producción científica y la generación de conocimientos en cuanto a esas piezas, las publicaciones científicas, las visitas a ese museo. Cuando se llevan una de esas piezas se está perdiendo esa identidad”, remarcó.

Y en esta línea puntualizó -a modo de ejemplo- que este tipo de industrias mueve en países desarrollados el 2% del Producto Bruto Interno. “Hay una industria atrás que no la tenemos y no está presente. Igualmente ya creamos una carrera de gestor de patrimonio y buscamos avanzar en esa línea”, dijo.

Una licenciatura para resguardar el patrimonio

Fueron cuatro años de trabajo intenso y de horas dedicadas tanto por las autoridades del Museo Patagónico de Ciencias Naturales como del Instituto Universitario Patagónico de las Artes (IUPA) para alcanzar un sólo objetivo; la Licenciatura en Gestión de Patrimonio Natural y Cultural.

Pablo Chafrat explicó que con esta nueva carrera (que tendrá una duración de cuatro años) buscan ofrecer una formación técnica y profesional para poder poner en valor “la generación de conocimiento y la conservación de la biodiversidad, así como gestionar los desafíos y oportunidades que nuestro enorme patrimonio natural y cultural nos brinda”.

“Hemos estado trabajando en el desarrollo de acciones para cuidar el ambiente, poner en valor nuestro patrimonio paleontológico y satisfacer las necesidades de desarrollo de museos, archivos, bibliotecas, centros de interpretación y áreas protegidas. Todo esto con el objetivo de promover un crecimiento sostenido del potencial turístico, cultural, recreativo, científico y tecnológico a nivel regional, patagónico, nacional e internacional”, dijo el referente de Museo de Ciencias Naturales al explicar los alcances de la nueva propuesta educativa que ya fue presentada oficialmente.

Incluye un título intermedio en Tecnicatura Universitaria en Gestión de Patrimonio Natural y Cultural y está previsto un plan de cursado presencial, que se hará en el Museo Patagónico de Ciencias Naturales “Juan Carlos Salgado” y el Instituto Universitario Patagónico de las Artes.

La universidad realizó la presentación para el reconocimiento oficial y la consecuente validez nacional de las citadas carreras (Licenciatura y Tecnicatura) a fines de septiembre con la documentación pertinente, conforme a lo aprobado en la Resolución Rectoral N° 860/2023.

Articulación entre Estado y sociedad, y una línea de denuncia

Gabriela Costanzo es la asesora legal del área de Patrimonio de la provincia de Río Negro y fue una de las promotoras de las acciones para que las 6.400 piezas que habían sido llevadas ilegalmente a España fueran regresadas en perfecto estado a Bariloche.

Tras concluir una semana de arduo trabajo que culminó con la restitución de este verdadero tesoro a manos de la sociedad científica de esa ciudad, la funcionaria dialogó con este medio y explicó que esta es sólo una etapa del proceso que tendrá su punto culminante cuando se lleve adelante el juicio en contra de las personas que intentaron llevar adelante este ilícito.

Para la funcionaria, se trata de un hecho que tiene un valor que resulta incalculable y que más allá de la normativa (provincial y nacional) es fundamental el vínculo entre el Estado y la sociedad para llevar adelante una tarea de control y resguardo de ese patrimonio.

“Tenemos una provincia amplia e inhóspita. A veces es imposible llegar a todos los rincones”, sostuvo y agrego que hoy se reciben muchas denuncias a la Línea 911 de vecinos que dan cuenta de estas situaciones. La comercialización -contó- hoy sigue siendo un problema y habitualmente se puede observar la venta de fósiles a través de internet, otro de los frentes que periódicamente deben afrontar.