Quedaron encerrados dentro de su casa de Avellaneda porque el municipio les tapió la puerta
Las autoridades argumentaron que la familia no contaba con permiso para tener una salida frente a la plaza que estaban construyendo. Sin embargo, 36 horas después dieron marcha atrás con la medida.
La familia afectada anunció que iniciará acciones por el controvertido accionar de las autoridades.
Un sorprendente episodio tuvo lugar ayer en el partido bonaerense de Avellaneda. Una familia de Sarandí denunció que el municipio les tapió la puerta de entrada a su casa, por lo quedaron encerrados dentro de la vivienda por más de 30 horas.
“Ayer vino gente de la municipalidad y nos dijeron que tenían que tapiar esta puerta porque daba acceso a la plaza y que nosotros teníamos que hacer una salida al fondo, pero no tenemos esa salida”, contó José Luis, uno de los afectados, en diálogo con A24.
Y en la misma línea, explicó: “El municipio sigue insistiendo que acá hay salida al fondo y tampoco lo quiso corroborar. Yo le dije a uno de los policías: ‘si me cerrás nos quedamos encerrados’, y me respondió que no era su problema”, explicó el hombre.
Según relató el vecino, en el interior de la vivienda se encontraban cinco al momento en que las autoridades comenzaron con las obras, entre ellos dos menores de edad. “No pudimos ir a trabajar y los chicos no pudieron ir al colegio”, aclaró José Luis.
El conflicto se desató el martes en la mañana cuando personal del municipio, junto a la policía, se acercó a la casa situada en la intersección de las calles Casella Piñero y Mujeres Argentinas, y comenzó a tapiar las puertas y las ventanas de la vivienda, sin ningún de orden.
“Quisieron tapar esta puerta porque ahora están haciendo una plaza. Estos eran todos terrenos baldíos que se fue apropiando el municipio y ahora están haciendo una plaza”, precisó el hombre.
La imagen del hombre atrapado dentro de su vivienda rápidamente provocó gran impacto en la redes sociales donde los usuarios denunciaron la situación. Tras la escalada de tensión, personal del municipio arribó por la tarde del miércoles y comenzó a demoler los ladrillos que habían colocado.
“Gracias a Dios se hizo justicia y vinieron a liberar la puerta. Ahora estoy un poco más tranquilo. No pudimos ir a trabajar y corremos el riesgo de perder nuestros trabajos”, concluyó el afectado. Quien comentó, además, que comenzaría con acciones legales por el insólito accionar del municipio.
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