Remover 25.000 m3 de ceniza cada tres días

Para que el paraíso vuelva a su color habitual fue necesario remover un millón y medio de metros cúbicos de ceniza volcánica; el velo gris que se extendió sobre la localidad después de la erupción del Puyehue-Cordón Caulle, en junio de 2011. Vecinos y Estado iniciaron una cruzada épica para recomponer el “jardín de la Patagonia”.

En siete meses, la Unidad Ejecutora provincial –constituida ad hoc- movilizó unos 60 mil camiones batea con ceniza volcánica hacia los acopios definitivos. Cada 3 días y medio, trasladaban 25 mil metros cúbicos de ceniza, equivalente a 1.000 camiones.

Pero antes de llegar al acopio, intervino una cadena humana de voluntades: los vecinos sacaban la ceniza de sus casas y parques y la depositaban en la calle, cuadrillas de la Unidad Ejecutora trasladaban las cenizas hasta un lugar provisorio y desde allí hasta el depósito definitivo (fueron tres, que aún prestan testimonio de aquella titánica tarea).

Fabio Huarte es arquitecto y fue uno de los cinco inspectores de la UE que coordinaban el trabajo y la logística de la maquinaria y gente en las diez zonas en que se dividió la localidad.

Se formaron catorce cuadrillas compuestas por una pala cargadora grande, una bobcat y 3 o 4 camiones volcadores. También otras seis cuadrillas “de a pie” integrada por 8 personas, que con palas despejaban calles.

“La gente no nos daba tiempo, los lunes era notable cómo estaban las calles llenas de arena porque la gente trabajaba los fines de semana. Era tomar decisiones todos los días, nos quedábamos hasta la noche planificando”, recuerda Huarte.

No había antecedentes de un trabajo similar, por lo tanto la organización y la voluntad jugaron un rol fundamental.

“La gente fue increíble, fue el fiel reflejo de que cuando se empuja para un mismo lado y todos juntos se logran cosas importantes. Cuando jugás al rugby pasa lo mismo”, reflexiona Huarte .

“Lo de la gente fue increíble, el reflejo de que cuando se empuja para el mismo lado se logran cosas importantes”.

Fabio Huarte y la limpieza de las cenizas volcánicas en Villa La Angostura.

Datos

“Lo de la gente fue increíble, el reflejo de que cuando se empuja para el mismo lado se logran cosas importantes”.

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