Resurgir como testigo directo desde la antigua Chos Malal

Once habitaciones y una galería componen la edificación que en este último tiempo empezó a experimentar nuevas transformaciones en la vida tranquila de Chos Malal. Se trata de la primera Casa de Gobierno local, donde hace décadas funciona la importante Biblioteca, también estuvo el Archivo y la oficina de Correos, y que a partir de estos cambios compartirá espacio con el Museo “Olascoaga”. Allí, se depositarán recuerdos del fundador, como algunas de sus obras, sus anteojos, su prensa de grabado, sus dibujos en la comisión científica al Epulafquen y más, a modo de reivindicar su legado y el del edificio como “nodo cultural estratégico”.

Hecha de adobe, con ventanales y puertas de estilo colonial, se la definió como la más importante de la Norpatagonia a nivel histórico. Volverá a exhibir el piso de madera, similar al original y en sus paredes, se dejará a la vista la trama de su construcción, como vestigio de la obra que la mantiene en pie desde 1893.

“La propuesta involucra la intervención y puesta en valor de los edificios y su vinculación en un circuito que se asemejará al Chos Malal de 1880”, anticiparon desde el Gobierno provincial, pensando en un proyecto que alcanzará al casco histórico, para sumarlo como nuevo atractivo social, cultural y turístico en la ciudad cabecera en la Cordillera del Viento.

La tarea, explicaron desde la Delegación de Zona Norte, a cargo del delegado Gustavo Coatz, implica un trabajo conjunto con Cultura de la Provincia, no sólo en el abordaje del patrimonio desde lo simbólico, sino también desde el contenido concreto. En el caso de la Biblioteca, por ejemplo, se apunta a realizar un expurgo del fondo Bibliográfico, para diferenciarla de otras escolares o populares tradicionales, así como también para rescatar documentación institucional dispersa y refuncionalizar un catálogo digital en soporte obsoleto, “cuya recuperación depende de evaluación técnica”, comentaron.

Se busca así generar un espacio con “misión pública” en torno al carácter patrimonial, vinculado a su condición de sede histórica de la primera capital neuquina, que lo consolide “como centro de documentación, producción y reflexión regional”, se indicó.

Para recuperar el material bibliográfico que requiera labores de restauración, indicaron, se trabajará con talleres acompañados por especialistas. También apelarán a capacitar y profesionalizar al personal que allí se desempeñe, junto a expertos neuquinos como de la Biblioteca Nacional “Mariano Moreno”.

La intención es que todo sea acompañado por la conformación de una comisión protectora y orientadora, “que acompañe la redefinición institucional y garantice la participación ciudadana en las decisiones sobre el fondo, la programación cultural y la expansión del servicio”, concluyeron.

Mientras avanzan las obras, con la expectativa de inaugurarlas en el 139° aniversario chosmalense, a celebrarse en agosto del 2026, el material resguardado será almacenado para su procesamiento en la sala de la Hemeroteca municipal. En lo que refiere a contenido infantil, juvenil, escolar y contemporáneo, será digitalizado y puesto a disposición de análisis, expurgo, limpieza y refacción.

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