Sociedad

Se casaron a orillas del lago Moquehue: las razones para elegir este lugar para la boda

Un amor entre sueños y raíces. Mauro Olivera y Cynthia Jara, los protagonistas de la historia.

En un idílico escenario a orillas del lago Moquehue, Mauro Olivera y Cynthia Jara dieron el sí, uniendo sus vidas en matrimonio en una emotiva ceremonia celebrada el sábado último. La elección de este encantador rincón de la Patagonia argentina no fue aleatoria, sino un tributo a las raíces familiares de Mauro y a la conexión profunda que tiene con esta tierra.


Mauro Olivera, originario de Neuquén capital, compartió con entusiasmo los motivos que llevaron a la pareja a elegir el lago Moquehue como el escenario perfecto para su compromiso sagrado. «Tengo familia aquí en Moquehue; mi abuelo, Lisandro Soto, fue nativo de esta tierra. Esa conexión fue uno de los motivos que nos llevó a casarnos en este lago», expresó Mauro con emoción.

Mauro Olivera y Cynthia Jara, el sábado último, en su boda, a orillas del lago Moquehue. Gentileza

Sencillo y austero, los preparativos en el mejor entorno natural que podían haber elegido la pareja.


La decisión de contraer matrimonio en el lago Moquehue se gestó a partir de un sueño compartido por la pareja, y según Mauro, la realidad superó todas sus expectativas. «Fue uno de los lugares que vimos para poder casarnos ante Dios. Soñamos con esto, y todo lo que se dio fue exactamente lo que imaginamos para nuestras vidas. Estamos muy contentos y orgullosos», compartió el recién casado.


La pareja de treinta y cinco y cuarenta años tiene tres hijos y disfruta actualmente de unos días de ensueño en el paraíso que consideran Moquehue. «Lo que más nos gusta de Moquehue es todo: los lagos, la naturaleza, la araucaria, ese imponente marco que tienes cuando ves los lagos brillantes. La tranquilidad que se respira y se vive aquí en Moquehue es hermosa», agregó Cynthia Jara.


Para Mauro, la conexión con Moquehue es ancestral y arraigada en su familia. «Estoy enamorado de este lugar desde que nací. Vengo aquí desde que tengo uso de razón porque mi abuelo vive aquí, mis tíos viven todos aquí. La sangre tira, y al vivir lejos y venir a vacacionar cada tanto, te lleva a tomar decisiones tan hermosas como esta, para poder, en el futuro, descansar todos los días en este hermoso lugar», concluyó emocionado.
La boda en la playa del lago Moquehue no solo selló la unión de dos personas enamoradas, sino que también fue un tributo a la historia familiar y a la belleza natural que caracteriza a este rincón de la Patagonia, que es inspiración para el amor.

Informe: Carlos Urquiza, desde Pehuenia.


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