Sol Campano: de Viedma a Buenos Aires, una voz propia que cruza rock, pop y tango

Es cantante y compositora presenta “El sur también”, un single que mira a la Patagonia desde la distancia y el regreso. Con formación en canto y una carrera que crece en la escena porteña, su sello está en letras íntimas y una apuesta estética donde la voz conduce la emoción.

“Soy de Viedma, nací en un ambiente familiar muy musical”, contó Sol Campano, «en una casa de juntadas y ensayos». Y por eso siente que tuvo el «privilegio de ir probando instrumentos de forma natural, como un juego”. A los 12 llegó la primera guitarra propia y algo hizo clic. “Escribía poesías y transformé esos escritos en canciones. Nunca quise ser guitarrista», confesó, «toco lo básico para poder tener una canción de principio a fin”. Hace un mes volvió a la Patagonia con «El sur también», una canción que habla de ir y volver, de extrañar sin dramatismo y de regresar sin solemnidad.

Los inicios, el primer disco y la escena porteña


Sol estudió coro y canto en el Centro Municipal de Cultura de Viedma y durante todo el secundario tomó clases con la profesora Carla Gálvez. A los 17 se mudó a Buenos Aires para estudiar Psicología y Música. “Me recomendaron tomar clases con Liliana Vitale. Conocí un mundo nuevo de artistas, canciones, otra manera de escuchar. Estudié con ella cuatro o cinco años; fue una experiencia increíble”, que la marcó para siempre, recordó.

En 2021 llegó su primer disco “Domingo en Sol Bemol”, producido por David Bensimon y masterizado por Matías Cella. No solo reunió canciones de su adolescencia y sino también se dio el lujo de hacer un cover muy especial: “Humor Linyera” junto a su autor, Juan Subirá (Bersuit Vergarabat). “Fui fan de Bersuit toda la vida; fue un sueño grabar con él”, admitió.

Sol Campano se adapta a distintas formaciones y alterna set solista, dúo y banda. Foto gentileza Sol Campano.

Después llegaron singles y exploraciones. “Como antes” (2022), en clave pop, y “Nunca nada se parece” (2023), un regreso a la guitarra y la voz con producción propia. También grabó sesiones en vivo de clásicos del rock y del tango junto al pianista Emilio Citro; y un formato íntimo de bajo y voz con Nicolás Cavasso, inspirado en el ciclo Bajo Bar de Andrés Rot.

Pasó por distintos escenarios porteños (Usina del Arte, Club Lucille, Clásico Fernández, Pista Urbana y Nempla) alternando set solista, dúo y banda. Hoy su formato preferido es piano y voz, con Citro como socio musical: “Hubo mucha conexión; estamos preparando una fecha en octubre en Buenos Aires”.

Piano y voz, su formato preferido. Sol Campano y Emilio Citro. Foto gentileza.

«El sur también es río, mar y viento»


Hace un mes subió a YouTube “El sur también” una forma de volver a su tierra con una canción que mezcla rock, pop y tango, pero guiada por la palabra y la voz. “Habla de la vuelta. Aunque hace años vivo en Buenos Aires, Viedma está muy presente: vuelvo seguido, toco allá. Quería recapitular el irse y el regresar, todo lo que se mueve en ese proceso”.

“Soy de Viedma, nací en un ambiente familiar muy musical”, contó Sol Campano. Foto gentileza Sol Campano.

Sobre la producción audiovisual contó que se trata de «un video casero, hecho con ayuda de amigas, hermanas y familia, hecho en Viedma. Quería que se note que la representación visual nacía de mí. Edité yo, aprendiendo sobre la marcha. El río, el mar, el viento… el sur también es esto”.

La respuesta del público la sorprendió: “Fue la canción con más mensajes que recibí. Irse es difícil, volver también. Hay un sentimiento compartido. Y me gustó el recibimiento de quienes no son de allá: mucha gente asocia el sur solo a Bariloche; acá aparecen Viedma, el río, el mar tan cerca, el viento”.

«Me encanta Spinetta, Charly y Fito. Escribo desde lo personal. A veces la metáfora muy profunda me queda lejos: me interesa comunicar desde la simpleza lo que siento”, reconoció. En cuanto al sonido, definió que para ella “la voz conduce».

Explicó que compone armonías y acordes, pero «el foco está en los matices y la transmisión. Me pasa que escucho algo y voy directo a la voz. Si hay una buena base instrumental, la voz te permite entrar en la historia, en lo que tenes para contar».

La artista viedmense Sol Campano define su estilo entre el rock, el pop y el tango. Foto gentileza Sol Campano.

“Me encantaría dedicarme 100% a la música, pero es complejo. No me arrepiento de haber tomado también la psicología, que me gusta mucho. Ponerle toda la presión a una sola cosa tan compleja como el arte es difícil. Igual siempre vuelvo: saco una canción y sigo pensando qué hacer musicalmente”, indicó.

Ese ir y venir también ordena su identidad artística: una creadora que escribe sus letras, arma sus melodías y defiende una estética propia, con la Patagonia como territorio afectivo. “Siento que es lo mío; por eso vuelvo”.


“Soy de Viedma, nací en un ambiente familiar muy musical”, contó Sol Campano, "en una casa de juntadas y ensayos". Y por eso siente que tuvo el "privilegio de ir probando instrumentos de forma natural, como un juego”. A los 12 llegó la primera guitarra propia y algo hizo clic. “Escribía poesías y transformé esos escritos en canciones. Nunca quise ser guitarrista", confesó, "toco lo básico para poder tener una canción de principio a fin”. Hace un mes volvió a la Patagonia con "El sur también", una canción que habla de ir y volver, de extrañar sin dramatismo y de regresar sin solemnidad.

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