Terapia intensiva móvil: el servicio que permitió salvar a dos bebés en Neuquén

Ocho ambulancias de alta complejidad recorren las rutas conectadas por satélite a un centro de monitoreo en tiempo real. En Rincón de los Sauces, dos recién nacidos fueron los primeros en comprobar que esta red salva vidas.

El año pasado empezó a funcionar un servicio sanitario fundamental en la Patagonia: ocho ambulancias de alta complejidad equipadas con tecnología de última generación y conectadas, en tiempo real, a un centro de monitoreo en Neuquén capital. Son verdaderas terapias intensivas móviles que ya protagonizaron traslados críticos y salvaron vidas, incluso las de dos bebés recién nacidos.

Más que vehículos de emergencia, son unidades de terapia intensiva móvil (UTIM) que pertenecen a la Mutual de Empleados de Obreros Petroleros Privados y lo que las hace exclusivas es que están conectadas a un centro de telemonitoreo por medio satelital.

«Tienen cámaras integradas, tanto para ver la ruta como la cabina del paciente, y desde la base central podemos seguir todos los parámetros vitales en vivo como la presión y el oxígeno”, explicó Natalia Dell’Acqua, directora de emergencias de la mutual.

El sistema tiene bases operativas en distintas localidades. Neuquén, Rincón, Plaza Huincul, Catriel y el norte de la provincia para garantizar cobertura en todo momento. Detrás de las unidades hay un equipo que trabaja coordinadamente desde la central: radioperadores, personal médico, especialistas y técnicos en emergencias.

“Cuando hay un código rojo enseguida se activa la parte médica. Y si se necesita una consulta específica, contamos con una sala equipada para hacer videollamadas con neurocirujanos, cardiólogos, traumatólogos... Es como llevar el médico al paciente, aunque esté lejos”, explicó Dell’Acqua.

Cada ambulancia está equipada para cubrir traslados de distinta complejidad. Una de ellas, destinada a Rincón de los Sauces, está adaptada especialmente para neonatología: tiene una incubadora integrada que permite trasladar a la mamá y al bebé si es necesario. “Ya la estrenamos. Fue con los casos de dos bebés que trasladamos uno detrás del otro”, recordó la directora.

El primero fue un bebé recién nacido en Rincón de los Sauces. Había llegado al mundo por cesárea programada, pero al poco tiempo de nacer empezó a tener dificultades para respirar. “Era un bebé que pesaba 4.250 gramos”, recordó Natalia. “La mamá estaba bien, todo había salido bien, pero el bebé empezó con mucho requerimiento de oxígeno”.

En ese momento se activó el protocolo de emergencia. Desde la central de Neuquén, el equipo de monitoreo comenzó a coordinar la derivación mientras una de las unidades de terapia intensiva móvil llegaba al lugar. “Mientras ellos lo subían, nosotros íbamos gestionando la cama desde acá”, relata. “La terapia llega al paciente en el momento en que se sube a la ambulancia”.

Durante todo el traslado, el bebé viajó estable, con oxígeno alto, monitoreado en tiempo real hasta llegar al centro médico de referencia en la capital.

Al día siguiente, otro llamado volvió a encender la alerta. Esta vez se trataba de una beba de apenas seis días, también nacida en Rincón. “Venía con un cuadro de deshidratación y bilirrubina muy alta, y ya presentaba hematuria, que es orina con sangre. Los valores de sodio eran muy altos y eso la exponía a convulsiones”, contó la directora del área.

La ambulancia neonatal se activó a la madrugada. Mientras el equipo médico local la estabilizaba, desde Neuquén seguían cada signo vital a través del sistema satelital. “Durante el traslado la fuimos acompañando en tiempo real, minuto a minuto”, dijo Dell’Acqua. La beba llegó en condiciones al hospital, y a los pocos días comenzó a mejorar.

Las historias que surgen de esa coordinación son las que dan sentido a la red. “Hace poco vino el papá de un paciente con traumatismo de cráneo grave a darnos las gracias. Esas cosas nos llenan de orgullo”, comentó la directora del área.

La tecnología satelital permite mantener comunicación constante incluso en zonas rurales o de difícil acceso. “No hemos perdido señal en ningún momento, ni siquiera en lugares donde antes era imposible».

El esfuerzo coordinado dio sus frutos y hoy es algo que esperan que se replique. «La población sigue creciendo y hay lugares donde los profesionales especializados no están cerca. Con este sistema, el médico puede ver al paciente en el momento, es algo a destacar», cerró Dell’Acqua.


El año pasado empezó a funcionar un servicio sanitario fundamental en la Patagonia: ocho ambulancias de alta complejidad equipadas con tecnología de última generación y conectadas, en tiempo real, a un centro de monitoreo en Neuquén capital. Son verdaderas terapias intensivas móviles que ya protagonizaron traslados críticos y salvaron vidas, incluso las de dos bebés recién nacidos.

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