Es de Bariloche y diseñó el L10, un auto deportivo en homenaje a Lionel Messi
Se trata de Lucas López que diseñó una barchetta llamada L10 que será fabricada en Argentina a partir de marzo del 2025.
El diseñador automotriz de Bariloche, Lucas López, presentó una barchetta llamada L10, en homenaje al futbolista Lionel Messi. El auto deportivo será fabricado en Argentina a partir de marzo del 2025, con una edición limitada de 10. También en honor al jugador.
«La idea nació cuando ganamos el Mundial. Fue el disparador, como nos pasó a todos los argentinos. Pensé cómo podía, a través de mi profesión, canalizar esto que pasaba. Sería más fácil siendo escultor porque hubiera hecho un busto, o un cuadro si fuera artista plástico. Pero soy diseñador de autos«, contó.
Le resultó complejo cruzar «el mundo de un diseñador de autos y un jugador de fútbol». Sin embargo, fue encontrando parámetros similares que le permitió unir ambos conceptos. «A un auto no le podés hacer que patee un penal o que tenga el rostro de Messi en la trompa. Me enfoqué en las cualidades deportivas del jugador: la aceleración, jugando por abajo, la capacidad de driblar. Eran características muy transferibles a un auto deportivo«, describió.

Lucas empezó a dibujar el auto el año pasado y en estos últimos meses, fue puliendo detalles del diseño interior.
«Para la Navidad pasada, me llama mi socio, Laureano Laucha Campanera, con el que hice muchos autos de carrera de rally y un auto similiar al L10 en 2013. Teníamos experiencia en esto. Le dije que tenía algo para mostrarle. Viajé a Buenos Aires para contarle el concepto y llevé una maqueta grande en 3D», señaló. La iniciativa tomó más impulso aún.
López apunta a un auto «muy usable» ya que estará fabricado con elementos de los autos de carrera. «A su vez, como haremos solo 10 autos se convertirá en un elemento de colección«, reconoció.
¿Cuáles son las características? López explicó que el auto deportivo no tiene techo, pero tampoco parantes. «Eso -advirtió- tiene pros y contras. La sensación de manejo es similar a una moto. Uno va sintiendo el viento en la cara. Además, la barchetta es autodrenante. Es water proof: si te agarra la lluvia, no se arruina. Si llueve, te mojás vos, pero nada en el auto se arruina, ni se acumula agua adentro».
Este diseñador tiene 43 años. Nació en Bariloche y estudió en el colegio Siglo XXI. Egresó en el 2000, momento en que no había muchas carreras en la ciudad, menos aún alguna que lo acercara al mundo de los autos. En un primer momento, decidió estudiar Publicidad en Buenos Aires.
Como siempre le gustó el diseño automotriz, se anotó en un curso básico amateur de diseño de autos que duraba un año. En 2007, consiguió trabajo en la firma Mercedes Benz donde diseñaba las carrocerías de los buses urbanos, interurbanos y media distancia, los tableros y el puesto de conducción. Desde entonces, surgieron gran cantidad de recomendaciones y Lucas terminó haciendo drones para la Fuerza Aérea y también pasó por el Top Race, un campeonato de automovilismo de velocidad en Argentina.
Un trabajo en equipo
López aclaró que este tipo de proyectos se lleva adelante en equipo. En su caso, diseñó el exterior y el interior, el aspecto estético. «Todo empieza con un dibujo sobre papel, como toda la vida. Depsues pasamos al diseño 2D en pantalla grande que se pasa al 3D, el modelo matemática. Desde ahí, se hace el archivo para mandar a mecanizar», describió. Luego, los ingenieros y mecánicos se ocupan del esqueleto: «Yo hago el vestido de la novia; ellos hacen el cuerpo. Después, juntamos todo«.
Apenas se le ocurrió el proyecto y decidió llevarlo a cabo, López escribió a Messi a través de las redes sociales, contándole la iniciativa. Le aclaró que no pensaba usar su nombre ni su imagen «no solo por asuntos legales sino por respeto». «Este proyecto es solo un gesto de admiración a él. De inspiración. Hasta ahora, no me ha respondido«, se lamentó.

La etapa de fabricación arranca en marzo. «Mi socio, el Laucha, es piloto de TC. Salió campeón el año pasado y como cerró el equipo de competición, le quedó la estructura. Un taller grande con todo lo necesario para gestionar el proyecto del L10«, señaló.
Mencionó que ya han recibido algunos mensajes con consultas por el auto y dijo «tener fe» en vender los diez ejemplares durante la exposición. «Con el proyecto anterior, ese auto que era muy similar al L10, presentamos el prototipo en el Salón del Automóvil en Buenos Aires donde se presentaron cinco interesados para comprarlo. Un solo comprador quería 11 para comercializar en China. En un ratito, teníamos 16 autos colocados. Pero la sociedad de tres socios se rompió y quedamos solo dos y no avanzamos», recordó.
¿Cuál será el valor del L10? López tomó como ejemplo un auto de carrera cuya fabricación hoy cuesta 210 mil dólares. «Sacándole un retorno del 100%, este auto debe estar en 250 o 400 mil dólares«, dijo aunque aclaró que el valor se va analizando en el proceso de fabricación del prototipo: «Si tenemos la suerte de tener preventas, el valor puede incrementarse por una cuestión de la demanda».
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