Alto riesgo de avalanchas: un desprendimiento empujó a un instructor en el cerro Catedral

Fue arrastrado diez metros hacia abajo pero logró salir por sus propios medios. Advierten sobre el alto riesgo de avalanchas por la cantidad de nieve acumulada.

El riesgo de avalanchas es alto en la cordillera luego de nevadas intensas y precipitaciones. Un instructor de esquí fue arrastrado por una avalancha en el cerro Catedral este lunes que lo empujó unos diez metros ladera abajo. No sufrió heridas y logró salir por sus propios medios.

“Fue una avalancha iniciada por el sol en una orientación norte con mucha pendiente. Se llaman avalanchas de nieve suelta húmeda o de fusión: empiezan muy alto y gracias al desnivel, juntan un poco más de nieve. Pero normalmente son avalanchas chicas que no llegan a tapar a nadie“, explicó Luciano Fiorenza, miembro de la subcomisión de Nivología de la Asociación Argentina de Guías de Montaña.

La avalancha, especificó, se registró en el camino que conecta Nubes con Punta Princesa. El instructor justo circulaba por ese sector y lo empujó de costado tirándolo al otro lado del camino. “Por suerte hay tanta nieve que no hay piedras. Lo tiró unos diez metros para abajo pero con tanta cantidad de nieve, no pasó nada“, agregó Fiorenza que es guía de alta montaña.

En plena pandemia, el aumento de la actividad en la montaña motivó la creación del Centro de Informes de Avalanchas Bariloche con la difusión de un informe diario. Fiorenza destacó que este año, con la cantidad de nieve acumulada y los eventos meteorológicos, los niveles de peligro se mantienen elevados aunque no se registraron avalanchas que afectaran a personas.

“Hubo muchos eventos naturales pero nadie involucrado afortunadamente. Suponemos que mucho tienen que ver los boletines que vamos dando. La cantidad de seguidores, likes y compartidos de la información que publicamos en las redes sociales es un buen termómetro“, señaló.

Fiorenza aseveró que, este año, “es indudable el récord de la cantidad de nieve, más aún que en 2020“. “Este año empezó nevando en abril y en mayo ya se podía esquiar. En el último mes, todos los días algo de precipitación cayó. A esto se suman temperaturas muy bajas. Esto genera que los niveles de peligro de avalanchas sean más altos que lo normal“, dijo.

En los corrales ubicados a media montaña, a unos 1600 o 1700 metros de altura, se registraron dos metros de nieve. En la parte alta del cerro Catedral, también hay dos metros de nieve en el sector de las pistas. “Ese dato hay que extrapolarlo a la nieve fuera de pista donde no está compactada“, indicó.


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