Squillari puso de nuevo al tenis argentino en la cresta de la ola
En gran actuación venció al español Costa y se clasificó para jugar en semifinales. Hacía 18 años que un tenista argentino no llegaba a esta instancia en el abierto francés.
PARIS (Télam-SNI).- El tenis argentino sonríe después de tantos años de frustraciones en los Grand Slam y le debe este momento de gloria a Franco Squillari, quien ayer en Roland Garros alcanzó las semifinales de uno de los cuatro «grandes» por primera vez en su carrera, tras superar al español Albert Costa por 6-4, 6-4, 2-6 y 6-4.
Por primera vez en 18 años, Argentina vuelve a contar con uno de sus tenistas entre los cuatro mejores de Roland Garros (y también de un Grand Slam), algo que sólo habían alcanzado antes Guillermo Vilas, campeón del torneo en 1977 y finalista en las ediciones de 1975, 1978 y 1982, y José Luis Clerc, semifinalista en 1982.
Vilas, el más grande en la historia del tenis argentino, también había sido el último representante masculino en alcanzar las semifinales de un Grand Slam, en el abierto de Estados Unidos «82.
En todos estos años, sólo el título logrado por Gabriela Sabatini (cinco veces semifinalista en Roland Garros) en el abierto de los Estados Unidos «90 y las finales que alcanzó en Wimbledon «91 y en el US Open «88, son los únicos resultados que superan lo logrado por el zurdo Squillari, actualmente en el puesto 45 del ranking mundial.
Con esta espectacular tarea que cosechó hasta ahora en el mundial de canchas lentas, Squillari ya se aseguró un lugar entre los top 30, y después de nueve años el tenis nacional volverá a contar con dos de sus representantes en ese lote, ya que otro zurdo, Mariano Puerta, también se ubica entre los 30 mejores.
Frente a Costa (18 en el ranking ATP y cuartofinalista en el «95), Squillari jugó en los dos primeros sets su mejor tenis del torneo y quizás el de mucho tiempo, con una potencia y precisión que asombraron a los pocos espectadores que asistieron al court central para presenciar el primer partido del día.
En el tercero Squillari se desconcentró y permitió que el catalán tomara el control, pero no se desanimó y otra vez se convirtió en el gran protagonista para encadenar una victoria espectacular en el cuarto parcial. Quebró el servicio de su rival en el séptimo juego del cuarto set, para anotarse poco después el triunfo más importante en sus casi seis años como profesional.
Squillari pudo lograr lo que no hicieron jugadores que fueron protagonistas de una década tan buena para el tenis argentino como la de los «80: Martín Jaite (1985), Guillermo Pérez Roldán (1988), Alberto Mancini (1989) y Franco Davín (1991) habían llegado hasta los cuartos de final en este abierto.
Después de quebrar una racha de 18 años de frustraciones, Squillari sacó de adentro toda la furia y su alegría, y a la hora del festejo casi termina en el piso.
«Es la primera vez que me siento tan contento»
Franco Squillari dijo ayer que «nunca se había sentido así en ningún partido y en ningún torneo».
«Sentí internamente una alegría enorme, es la primera vez que me pongo tan contento. No lo había sentido en ningún partido y en ningún momento y espero que continúe. Tuve una sensación indescriptible, una sonrisa desde adentro», explicó el tenista bonaerense.
Con respecto a su partido con Magnus Norman, indicó que «está jugando muy bien por lo que será un partidos durísimo» .
«Saldré con todo para ganarlo. Pienso entrar y ganar. Voy a seguir luchando por no quedarme aquí y por qué no dos partidos más», sentenció el jugador, que dice que está «soñando», y espera «llegar al domingo festejando».
Squillari ensalzó el apoyo de que está recibiendo de Guillermo Vilas y José Luis Clerc porque, dijo, «ellos ya han vivido estos momentos y saben qué sucede en estas instancias».
Con respecto al año pasado, cuando cayó en primera ronda frente al que luego se convertiría en el ganador de Roland Garros, el estadounidense Andre Agassi, Squillari indicó: «Tuve oportunidades y fue una cuestión de dos o tres puntos. He visto muchas veces ese partido y traté de aprender de él».
Por su parte, Norman alertó que ya aprendió la lección y no cometerá los mismos fallos. «Australia fue demasiado para mí, y allí me di cuenta de mis fallos», dijo al recordar que a principios de año fue eliminado en esa ronda del primer Grand Slam de la temporada.
«Ahora he mejorado mucho y creo que me encuentro mejor preparado», añadió Norman, «ahora intentaré todo lo mejor, creo que hoy fui muy consistente durante todo el partido y eso al final me dio frutos».
Norman admitió que el haber jugado partidos duros le había dado mucha experiencia y que con Safin nunca se aburrió. «Safin es un tipo muy bueno para verle jugar tenis, es un tipo agradable no aburrido como yo», apuntó.
Con muchas ganas de tomarse revancha
Ahora será por la ansiada revancha. No será otra cosa el partido de mañana con Magnus Norman.
Es que Franco Squillari tendrá un partido por demás complicado ante l sueco, que el actual líder de la Carrera de los Campeones, número tres del ranking mundial ATP y uno de los más sólidos del circuito.
A Normal ya lo enfrentó en dos ocasiones y como le fue mal, Squillari no sólo irá por el desquite, sino que estará nada menos que ante la posibilidad de meterse en la final.
Será el tercer enfrentamiento entre Squillari y Norman. El nórdico ganó ambas veces, en la primera rueda de Stuttgart «99 y en Indian Wells 2000, también en la fase inicial.
Norman, campeón esta temporada en Auckland y el abierto de Roma, cedió ayer su primer set en todo el torneo pero igualmente venció al ruso Marat Safin, favorito número doce y señalado como uno de los candidatos en el polvo de París, por 6-4, 6-3, 4-6 y 7-5, en un partido de gran nivel.
Norman fue operado del corazón hace cuatro años, pero desde que regresó al circuito se convirtió en uno de los tenistas de mayor regularidad y en uno de los más temidos por todos.
El sueco, de 24 años, ganó nueve títulos (dos esta temporada) y hoy, tras vencer a Safin, accedió por segunda vez consecutiva a las semifinales de un Grand Slam, instancia que había alcanzado en Australia en enero último.
En tanto, por primera vez en 18 años dos sudamericanos estarán presentes en las semifinales del abierto parisino, ya que el brasileño Gustavo Kuerten, campeón en 1997 y quinto favorito, se enfrentará con Juan Carlos Ferrero, la gran esperanza del tenis español y 16 entre los preclasificados, en la otra «semi».
PARIS (Télam-SNI).- El tenis argentino sonríe después de tantos años de frustraciones en los Grand Slam y le debe este momento de gloria a Franco Squillari, quien ayer en Roland Garros alcanzó las semifinales de uno de los cuatro "grandes" por primera vez en su carrera, tras superar al español Albert Costa por 6-4, 6-4, 2-6 y 6-4.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios