Superliga: Boca recuperó la memoria y quedó a un punto del bicampeonato

El pueblo Xeneize por fin tiene motivos para festejar. En el peor momento futbolístico de la temporada, Boca puso punto final a la incertidumbre y ahora sí, el bicampeonato está literalmente a punto de concretarse.

Una unidad separa de la consagración al equipo de Guillermo Barros Schelotto, que ayer dio una prueba de actitud y venció a Unión 2-0 con goles de Ramón Wanchope Ábila tras sendas habilitaciones de Cristian Pavón, el principal responsable de que hoy Boca respire tranquilo después de un par de semanas complicadas.

El principio del fin la angustia fue a los 32 del segundo tiempo. Cristian Pavón metió un estiletazo que pasaó entre medio de todas la piernas tatengues y por el segundo palo, el goleador hizo lo que más sabe. Toque a la red de Wanchope Ábila para el desahogo sanador de un equipo que, en sintonía de los últimos partidos, jugó un primer tiempo para el olvido.

Nada de nada

Sin ideas, sin fútbol y prácticamente sin chances de gol, fue la penosa exhibición de Boca en la primera parte. Lo pudo pasar a ganar con un derechazo de Pavón, que alcanzó a tocar Nereo Fernández y que luego se estrelló en el travesaño.

Sobre el final de la etapa, Franco Fragapane recibió un regalo de Frank Fabra, quien en su afán de rechazar le sirvió el pase al jugador tatengue. Fue allí cuando apareció el cuestionado Agustín Rossi, quien salvó a su equipo al tapar de manera magistral el remate. Hubiera sido lapidario para el líder, al que la falta de respuestas futbolísticas ya se le sumaban las anímicas. Las caras de los jugadores de Boca rumbo al túnel, lo decían todo.

Al regreso de los vestuarios, Boca pareció recuperar la memoria de aquel que quiere honrar una racha de más de 500 días como líder de la Superliga. El ingreso de Gonzalo Maroni por un inexpresivo Carlitos Tevez, le dio otro aire al Xeneize. Fue resignación y no bronca lo que se vio en el rostro del Apache cuando fue reemplazado.

Sería motivo de un análisis más profundo si Boca no hubiera ganado anoche. Lo cierto es que este Tevez está lejos de ser el elemento desequilibrante al que puede echar mano el equipo en momentos de crisis.

Esa tarea ha recaído en Pavón, quien con actuaciones como la de ayer, es número puesto para ir junto a la selección argentina al Mundial de Rusia.

Tras la asistencia para Wanchope que rompió el cero y que significó la explosión de la Bombonera, a falta de 3’ se repitió la fórmula. Esta vez, Ábila además dio muestras de su sapiencia en el área para dejar en el suelo a Bottinelli y a Nereo para definir de zurda sin oposición.

Boca quedó a tiro del bicampeonato y, si no pierde ante Gimnasia el miércoles en La Plata por el postergado de la 25ª fecha, será una vez más el mejor equipo del fútbol argentino.

Los socios del gol para que el Xeneize vuelva a creer en sí mismo

El podio boquense en La Bombonera