Susto por la caída de un ascensor

La empresa Ascensores Neuquén había estado el lunes realizando el mantenimiento. Oficialmente se informó que falló el sensor del primer piso.

Cuatro empleados municipales, entre ellos un funcionario, sufrieron golpes al caer ayer uno de los ascensores de la municipalidad de Cipolletti. El accidente se registró cerca del mediodía y causó suma preocupación entre las personas que se encontraban en el lugar y los contribuyentes que habitualmente transitan las oficinas. Si bien en un principio se habló de que el desperfecto se produjo en el sexto piso, un parte oficial aseguró que fue entre el segundo y el primero.

“Sentí un temblor y pensé que se trataba de un movimiento sísmico. A los pocos minutos me dieron la noticia”, explicó poco después el intendente Aníbal Tortoriello en la planta baja del edificio. Calificó la situación como “insólita” e “inaudita” y adelantó que se iba a iniciar una investigación para deslindar las responsabilidades. Está previsto que hoy se conozca el informe que pidió el municipio a Bomberos y a la empresa Ascensores Neuquén, encargada del mantenimiento.

Un estruendo

Matías había bajado en el piso séptimo. Pocos segundos después escuchó un “estruendo y un golpe seco” y bajó corriendo las escaleras para ver qué había pasado. “Ahí me di cuenta de que se había caído el ascensor. Adentro había gente gritando”, relató conmocionado.

En el interior del habitáculo se encontraban el secretario de Fiscalización municipal, Diego Rebossio, y los empleados Mónica Vargas, Lucas Millico y Marisol Espinosa que fueron trasladados al hospital y se encuentran en buen estado de salud. Por fortuna solo sufrieron algunos golpes y fueron dados de alta a las 13.

De acuerdo a las explicaciones que brindó Tortoriello, el accidente no fue de mayor gravedad porque funcionaron los frenos de seguridad.

Lo que se pudo determinar a la tarde fue que “falló el sensor de seguridad. No se cortó ningún cable”, detalló el secretario de Gobierno, Diego Vázquez. Agregó que, antes del desperfecto, “en el tercer piso subió gente, en el segundo no hubo problemas y en el primero no se activó el censor”.

Consignó que la empresa encargada del mantenimiento en el edificio de Yrigoyen 379 había estado el lunes realizando tareas en ambos ascensores. En ninguno de los dos habitáculos se podían observar planillas que dieran cuenta de esta circunstancia.

Vázquez informó también que se pidió un informe sobre las causas del desperfecto a bomberos y a la empresa y que hoy estarán las conclusiones.

El edificio municipal donde, entre otras dependencias funciona la Intendencia y el Concejo Deliberante, tiene diez pisos. Cuenta solamente con dos ascensores que se utilizan permanentemente.

Ayer, tras el accidente, el legislador cipoleño Jorge Ocampos alertó sobre la falta de funcionalidad del edificio. “No es precisamente este edificio el adecuado para una municipalidad” por la “lejanía con los vecinos, numerosas incomodidades y riesgos como el ocurrido con uno de los ascensores”, cuestionó. Pidió un lugar adecuado y participativo.

“Sentí un temblor y pensé que se trataba de un movimiento sísmico. A los pocos minutos me dieron la noticia. Es insólito e inaudito”,

aseguró el intendente Aníbal Tortoriello, apenas se enteró del accidente.

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“Sentí un temblor y pensé que se trataba de un movimiento sísmico. A los pocos minutos me dieron la noticia. Es insólito e inaudito”,

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