También el Ipross se desfinancia por las sumas en negro de los docentes

La obra social estatal también se desfinancia por la bajísima proporción del sueldo de los docentes rionegrinos que se toma para descontar el aporte al Ipross. La Anses había advertido sobre el efecto que esta porción del salario “en negro” genera en la torta de recursos que financian las jubilaciones de los maestros y profesores, pero por ahora revisó su decisión de frenar los trámites de retiros.

El recibo de sueldo de los docentes tiene haberes que son remunerativos, sobre los que se practican los descuentos de jubilación (el 11% de ley más 2% del régimen especial), el aporte del 4% a la obra social Ipross y el seguro obligatorio. Los haberes no remunerativos (“estado docente”, “conectividad”, “complemento sueldo mínimo” y otros ítems de nombres similares) llegan a triplicar a los que sí aportan.

Esa situación cambia dos años antes de la edad de jubilación, cuando cada trabajador comienza a aportar el proporcional del 100% del sueldo básico. Un año antes se blanquea además uno de los adicionales que hoy no son remunerativos.

El desfinanciamiento del sistema solidario de jubilación y de la obra social provincial corren por cuerdas separadas, esencialmente porque es el Estado rionegrino el que incumple y a la vez el que debe aportar mes a mes al Ipross para que funcione. Y debe cumplir con las prestaciones médicas aunque el ingreso per cápita sea bajo.

El caso de las jubilaciones es diferente. En el ministerio de Economía estiman que darle una solución definitiva al asunto requiere de la aceptación de los docentes (que verían que cerca del 15% de su salario de bolsillo desaparece por los descuentos) y de entre 80 y 100 millones de pesos por mes como contribución patronal del Estado.

La partida de salarios del ministerio de Educación es de unos 2.000 millones de pesos.

De todos modos, no es por allí que pasa la solución que le propusieron a la Anses. El organismo nacional ya rechazó una oferta del gobierno rionegrino, que es probable que esta semana acerca otra opción: el blanqueo de las sumas que hoy están “en negro” tres años antes de la edad de jubilación.