¿El código QR llega a las prendas de vestir?

Un grupo de fabricantes de indumentaria  presentaron un proyecto en los Estados Unidos para reemplazar las etiquetas físicas por las digitales. ¿De qué se trata y cuáles son los argumentos de esta innovación?

La tecnología está adentrándose en todos los sectores poco a poco. Ahora, llegó el turno de la industria de la moda, ya que algunas marcas en Estados Unidos buscan implementar pequeñas etiquetas con códigos QR en vez de las etiquetas físicas convencionales.

De esta manera, los pequeños módulos de información podrán derivar al cliente a una web que incluya información de talles, forma de lavado, precio, cómo se hizo, tipo de materiales utilizados y hasta cómo quedaría puesta. Alentador, ¿no?

¿Quién no pasó alguna vez por un local de ropa y tuvo que esperar para consultar el precio de un accesorio o vestuario? Con esta nueva modalidad, lo único que habría que hacer sería escanear el código QR y conocer la información del producto.

Los fabricantes de indumentaria están presionando al Congreso y a la Comisión Federal de Comercio (FTC) estadounidenses para obtener el permiso que necesitan para concretar el reemplazo de modalidad de etiquetas.

Esta nueva forma de identificación en las prendas también podría utilizarse de manera estratégica, ya que las páginas de redireccionamiento se pueden actualizar a menudo e incluir información clave para la venta de nuevos productos y/o fidelización de los clientes.

Además, según informó el fabricante Jason Berns en una nota para Axios, pasar a las etiquetas digitales “permitiría a los fabricantes hacer etiquetas más pequeñas y, por lo tanto, menos irritantes y molestas”. También, reduciría la “destrucción de etiquetas” o la tendencia de los clientes a cortarlas de la ropa por la misma razón.

En efecto, reduciría los costos y tiempos de fabricación, ya que no habría que imprimir los símbolos legales de cada país. En Estados Unidos, por ejemplo, la FTC requiere que las etiquetas sean de fibra y que incluyan el país de origen, la identidad del fabricante y los consejos de lavado. Con las etiquetas digitales esto no pasaría porque la información estaría en una página web. 

Por otro lado, si el código QR se imprime en la misma prenda podría llegar a ser más sustentable porque no habría que producir otro tipo de tela para las etiquetas y gastar energía en la impresión de cada una de ellas.

La duda que tienen algunos legisladores norteamericanos sobre esta propuesta se basa en la falta de acceso a redes de internet por parte de algunos consumidores. Si una persona no tiene datos en su celular o si no tiene un teléfono a mano ¿cómo verán la información de la prenda?

En respuesta, los promotores de la propuesta afirmaron en el mismo artículo que las etiquetas digitales facilitan el acceso a la información para muchas personas que no comprenden símbolos tan pequeños como los que hay en las etiquetas físicas, además, servirían para promover la “moda circular” que implica usar prendas de segunda mano.

Resta esperar si el pedido se aprueba en el país del norte y si luego se aplica en otros países. En Argentina algunos comercios aplican la estrategia y no suele ser lo más cómodo para el cliente porque los precios no están a la vista, por lo que será clave ver qué resultados se obtienen en otros sitios.

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Este contenido fue originalmente publicado en RED/ACCIÓN y se republica como parte del programa ‘Periodismo Humano’, una alianza por el periodismo de calidad entre RÍO NEGRO y RED/ACCIÓN



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