Esto es real: influencers creados por inteligencia artificial ganan millones de dólares (y desafían nuestra realidad)
Lili Miquela, Shudu, Imma son solo algunos de los nombres de personajes virtuales que han cautivado las redes sociales. Creados por diferentes firmas tecnológicas y grandes equipos de diseño, se estima que este fenómeno crecerá un 26 % para 2025.
Una vez más, la inteligencia artificial genera tendencia en las redes sociales. Hace un tiempo veíamos las fotos del Papa Francisco en Balenciaga, después cómo se vería Afrodita en la vida real y ahora nos encontramos con influencers creados por la IA que tienen millones de seguidores. ¿De qué se trata?
La explicación es bien simple. El influencer, tal como lo conocemos, es aquel que, a través de posteos en las redes sociales, muestra su vida, expresa su opinión y motiva a sus públicos a transformar sus maneras de pensar y de actuar en el día a día.
Eso parece bastante lógico cuando pensamos en figuras como Emma Chamberlain o Charlie D´Amelio. Sin embargo, ahora este rol ha sido conquistado por personajes creados por la inteligencia artificial. Al parecer, es hora de darle la bienvenida al mundo de los influencers virtuales que, según expertos consultados por The Sun, su valor ya se calcula en 3.500 millones de libras (4500 millones de dólares) y crecerá un 26 % de aquí a 2025.
Los personajes creados por diferentes firmas tecnológicas usando inteligencia artificial, junto con un equipo de diseñadores y artistas digitales, ya son capaces de facturar hasta 8 mil libras (10 mil dólares) por cada posteo que hacen en sus redes sociales en colaboración con grandes marcas como Dior, Calvin Klein, Chanel y Prada.
Pero ¿no es bastante obvio que no son personas reales? Tenderíamos a pensar que es notorio desde un principio y que nadie se lo creería. Al parecer no. Lil Miquela, una influencer creada por la compañía de IA Brud, es considerada la reina de los personajes virtuales y ya tiene más de dos millones de seguidores. Su feed de su Instagram parece todo, menos falso.
La vida de Lil Miquela no termina en Instagram sino que se extiende a otras redes sociales como Tik Tok, donde tiene más de tres millones de seguidores. Allí, Miquela sigue las tendencias, usa los audios virales, baila y se relaciona con otras personas. Casi un humano.
@lilmiquela MOOD when your new single is out now 🎶✨ link in bio!! #newmusicfriday #thisismysong #robot ♬ Masterpiece – Miquela
“Un robot de 19 años viviendo en LA”, escribe en su descripción tanto de Instagram como de Tik Tok. Esta simple “robot” ha sido nombrada una de las 25 personas con más influencia en internet en 2018 y ha protagonizado una publicidad de Calvin Klein con la modelo Bella Hadid.
Otros personajes también se han convertido en grandes figuras, como Shudu, conocida como la “primera modelo digital”. Tiene 241 mil seguidores en Instagram y cobra 400 libras (500 dólares) por posteo. También está Imma, una creación de una empresa japonesa de IA que llegó a un acuerdo para promocionar muebles con la reconocida marca Ikea.
Desafiar la realidad, desafiar la humanidad
Es evidente que las figuras de influencers hechos con IA introducen una nueva manera de hacer marketing y de beneficiar a muchas empresas. Ted Murphy, fundador de la empresa global de marketing de influencers IZEA, afirmó en diálogo con The Sun que el auge de los personajes virtuales transformará el panorama publicitario ya que estos no están limitados por cualidades humanas: pueden estar en muchos lugares al mismo tiempo, hablar muchos idiomas y cuestan menos dinero.
Además, contratar a una persona para la representación de tu marca no implica solo un posteo, también implica que esa persona se vuelve parte de tu imagen. Por ejemplo, cuando Tiger Woods tuvo su escándalo matrimonial, Nike decidió sacarle su título de embajador.
Esto es justamente lo que confirmó la experta Estelle Keeber, empleada de la consultora inglesa Immortal Monkey, a The Sun. “La IA no tiene prejuicios ni opiniones controvertidas que puedan afectar negativamente a la imagen de la marca”, explicó. Esto sugiere que son más fáciles de controlar los mensajes que postean en sus redes y el impacto. Al no tener sentimientos, no hay impulsos, ni ideologías, ni moral que los guíe por detrás (aparentemente).
Pero ¿hasta qué punto estos personajes tendrán más influencia que otras figuras, como Lionel Messi o Kendall Jenner? Mark Borkowski, experto en Relaciones Públicas, cree que la IA nunca podrá competir con los embajadores de marca reales, ni siquiera cuando se vean envueltos en dramas y escándalos.
Además, ¿hasta qué punto las firmas tecnológicas van a llenar el mundo real de personajes irreales? En diálogo con The Sun, Lara Lewington, periodista de la BBC especializada en tecnología, expresó: “Uno de los grandes problemas es que, a medida que se desarrolle, puede que ya no sepamos qué es real. Hay que preguntarse si eso se convertirá cada vez más en un problema en las redes sociales”.
Si bien los influencers virtuales abren una ventana a la creatividad y brindan una posibilidad de explorar nuevas maneras de hacer marketing, también abren la pregunta de por qué como sociedad elegimos consumirlos. ¿Qué nos atrae tanto de algo tan irreal?
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