Tentación por los cargos

La responsabilidad democrática y la calidad institucional se han visto desdibujadas durante los últimos tiempos en Allen con una seguidilla de renuncias y alejamientos. Postularse en una lista y recibir el apoyo del electorado para asumir un cargo electivo y trabajar para mejorar la ciudad, supone un compromiso que para algunos ha sido muy fácil de desechar.

Ayer Claudia Obligado se molestó cuando el corresponsal de este medio le preguntó para qué integró una lista legislativa si en definitiva, un año después, pretende convertirse en la nueva Juez de Paz. “Estas confundiendo las cosas. Es una vacancia que se produce en este momento y no se produjo cuando yo acepté estar en una lista. Partiendo de esa base, estás equivocando la pregunta”, dijo Obligado y visiblemente molesta se retiró de la sala de sesiones al mismo tiempo que repetía “no me jodas” cuando se le insistió en que responda la pregunta. Tal vez Obligado, por ser abogada, logre cierta ventaja sobre la empleada administrativa Silvia Ringel a la hora de las definiciones en la Justicia. Sin embargo, lo que preocupa, es que sigan existiendo postulaciones para cargos electivos que se permutan cuando aparece la tentación de otro cargo con mejores perspectivas.