Terapiagénica en la Argentina, de la mano de Favaloro

La Fundación que dirigía es pionera en esa técnica.Sustituiría a los transplantes cardíacos.

dación Universitaria Favaloro, en conjunto con una empresa de biotecnología, trabaja en el primer proyecto de terapia génica para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares en la Argentina.

La experiencia apunta a desarrollar un mecanismo de generación de nuevos vasos sanguíneos en pacientes con enfermedades cardíacas.

El proyecto se lleva a cabo a través de un acuerdo de colaboración científica por cinco años entre la Fundación que presidía el fallecido René Favaloro y la empresa de biotecnología Bio Sidus, con el asesoramiento de Mauricio Capogrossi, un prestigioso científico italiano.

El objetivo

«El objetivo es desarrollar una terapia génica para lograr la revascularización de tejidos isquémicos, tanto en los casos de enfermedades cardiovasculares como periféricas», explicó a AUNO Alberto Crottogini, miembro del Consejo Académico de la Universidad Favaloro.

Los estudios, que se encuentran en fase 1, se están realizando desde hace cuatro meses en cerdos. Las primeras experiencias a nivel clínico (fase 3), en seres humanos, serán realizadas a principios del 2001, después de que se superen todos los ensayos de seguridad y efectividad.

El corazón, al igual que otros músculos del cuerpo, necesita sangre con oxígeno para funcionar correctamente. Si ésta no llega en forma suficiente al miocardio, se genera una especie de calambre muscular , que más tarde puede derivar en una angina de pecho y finalmente en un infarto.

Inyectar genes

Según explicó Crottogini, la terapia génica consiste en inyectar en el músculo afectado genes que se producen mediante modernas metodologías de biología molecular y que tienen la función de generar vasos sanguíneos.

La inyección de estos genes desencadena un mecanismo en las células para fabricar la proteína llamada «factor de crecimiento endotelial vascular» (VEGF), que tiene la función específica de inducir la formación de los vasos sanguíneos, mecanismo que se denomina angiogénesis.

Los resultados de estas investigaciones podrían beneficiar notablemente a las personas que sufren distintos tipos de isquemia, entre las que puede citarse la isquemia de miocardio, cuya causa más común es la enfermedad de las arterias coronarias.

En la actualidad, la revascularización o restablecimiento de la circulación sanguínea se consigue, ya sea mediante el empleo de técnicas quirúrgicas como el by pass, o con el uso de medicamentos que favorecen la irrigación sanguínea. En cuanto a los pacientes terminales, la única solución que existe hasta el momento para salvar sus vidas de pacientes es el transplante de corazón.

Como consecuencia del acuerdo, Bio Sidus realizará el desarrollo, producción y control de calidad del material genético, mientras que los expertos de la Universidad Favaloro estudiarán el modo y forma de administración de los genes.

En cuanto al financiamiento del proyecto, Crottogini manifestó que la Universidad pidió subsidios al Estado para poder completar la etapa experimental en animales y desarrollar la terapia en seres humanos.

«Recientemente nos aprobaron la solicitud. Ahora tendremos un año para avanzar en el estudio y recibir así un subsidio por parte del Estado. Mientras tanto, será la Fundación Favaloro y el laboratorio los que solventen los gastos necesarios», agregó Crottogini.

El especialista estimó que la totalidad del proyecto demandaría una inversión de «siete millones y medio de pesos» (incluyendo los gastos de la Fundación, de Bio-Sidus y de los colaboradores italianos).

Ratificó además la continuidad del proyecto pese a las dificultades económicas de la Fundación.

«Hay que dejar en claro que el problema financiero es del sector asistencial y del centro de cirugía cardiovascular de la Fundación, pero no de la Universidad», aclaró el especialista.

Carla García Nowak , AUNO (Agencia Universitaria de Noticias y Opinión Universidad Nacional de Lomas de Zamora)

En qué consiste

La terapia génica apunta al tratamiento de enfermedades a través de la corrección de la información «errónea» que contienen ciertos de genes del organismo , que aparecen como responsables de patologías hereditarias.

También puede utilizarse para agregar información genética al organismo, de manera que le permita afrontar situaciones para las que originalmente no estaba programado, mediante la incorporación de nuevos genes, diferentes a los que tenía.

Una tercera posibilidad es producir un cambio en la información genética del paciente mediante la adición de genes idénticos a los que ya tiene o a través de la reprogramación de éstos, con lo cual se logra producir proteínas propias del organismo en momentos o en cantidades en que no lo haría naturalmente.

Esta última es la metodología utilizada en el proyecto de angiogénesis desarrollado por la Universidad Favaloro y Bio Sidus S.A. (AUNO)

Un válvula artificial que crece a la par del corazón

WASHINGTON (Reuters) – Investigadores corporativos informaron sobre una válvula cardíaca artificial que crecerá junto con el paciente, aunque sea niño.

El equipo de la empresa Cryolife Inc., con sede en la ciudad estadounidense de Atlanta, dijo que su válvula está elaborada con colágeno de cerdo, pero prácticamente llega a formar parte del paciente cuando las células crecen y rodean el área.

La compañía ha solicitado autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para probar la válvula en humanos.

Se calcula que 78.000 personas se someten a sustitución de válvulas cardíacas en Estados Unidos cada año, según la American Heart Association. Las válvulas, que controlan el flujo de sangre a través del corazón, a veces se dañan por infecciones.

La válvula SynerGraft funciona como una normal de cerdo. Con sustancias químicas se retiran todas las células porcinas que podrían causar rechazo o transmitir enfermedad -y la estructura de colágeno restante se implanta en el corazón del paciente.

Las pruebas en ovejas revelan que las células del paciente crecen dentro y fuera de la estructura de colágeno y comienzan a sintetizar nuevo colágeno. «Se convierte en la propia válvula del paciente», dijo Roy Vogeltanz, vicepresidente de comunicación corporativa de Cryolife, en entrevista telefónica.

El doctor Steven Goldstein, de Cryolife, dijo que las células del receptor permiten a la válvula del donador adaptarse al uso cotidiano. «Se moldea sola», agregó.

Goldstein dijo que las válvulas de origen porcino ahora se utilizan de manera rutinaria en humanos pero se desajustan, se calcifican o son rechazadas por el sistema inmunológico. Entonces deben sustituirse, lo que exige cirugía mayor. La compañía espera que su producto no presente estos inconvenientes y que se utilice la misma tecnología para otras partes, como rodillas.


dación Universitaria Favaloro, en conjunto con una empresa de biotecnología, trabaja en el primer proyecto de terapia génica para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares en la Argentina.

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