Teresa Parodi con Río Negro: la música como refugio en tiempos difíciles

La música correntina dará este domingo por la noche su primer concierto virtual. En esta entrevista con Río Negro, repasó su carrera y su paso por la función pública y analizó este particular presente.

La música como refugio que nos lleve a un paisaje interior placentero y nos conecte con el otro, desde lo lúdico y también desde la reflexión es la propuesta de la cantante y compositora Teresa Parodi para su primer concierto en streaming.
La correntina abrirá con esa idea “Otro escenario” en los estudios Ion, mítico espacio donde grabó muchos de sus discos, junto a su banda este domingo, a las 21, para un encuentro virtual al que se accederá por www.cruza.live, previa compra de entrada a través de Ticketek.


En 1988, un año más que difícil para la Argentina, con dos alzamientos militares -el de Monte Caseros y Villa Martelli-, en el que la Sociedad Rural abucheó al presidente Raúl Alfonsín y que terminó con el fracaso del Plan Primavera y altísima inflación, ella le cantaba a “El otro país” recorriendo el dolor de la pobreza y la represión, pero también encontrando en su historia la esperanza.
Este 2020 la pandemia que azota al mundo nos plantea desafíos para poder seguir adelante a todos y Parodi cree “que hay otro escenario en todo. Hay otro escenario en el mundo entero en la vida en general. Todo lo hacemos a través de una pantalla”. De allí nació el título de su primera presentación en streamig que, según contó a Río Negro en una entrevista, “es un concierto a través de una pantalla para tratar de llegar al público que me ha escuchado siempre”.


Para ella, la ventaja de esta alternativa tecnológica es que “permite que gente que a lo mejor no podía estar, porque se hace en Buenos Aires, de golpe pueda estar”, que el público del interior también accede a la compra de la entrada y así su música llega a “personas de cualquier parte. Esa es la ventaja en cierto modo de hacer un streaming. Antes uno viajaba al interior, a las provincias, para hacer lo mismo que hizo en Buenos Aires, es decir repetir esos conciertos en el interior y de golpe ahora no podés viajar a ningún lado”.
Pero “todo lo que hacés ya lo puede ver una persona de Ushuaia como de Jujuy o de Corrientes. Es la única forma que tenemos hoy de hacer nuestro trabajo y contactarnos con el público. Para mí en este momento es muy necesario afectivamente estar en contacto con ese público, aunque sea de esta manera y también tocar con mis músicos de vuelta”.
La cantora, que editó 31 discos, confiesa que necesita “generar un hecho artístico de vuelta por todo lo que lleva un hecho artístico, pero también porque movés todo el sector. Van a trabajar conmigo no solo los músicos -Facundo Guevara en percusión, Juan Manuel Colombo en guitarras y Fernando Correa en acordeón- sino el técnico que tiene que manejar el sonido las personas que van a poner la luz, los que van a manejar las cámaras. Genera por lo menos un cierto movimiento que permite trabajar, aunque sea de esta manera a toda la gente que envuelve un concierto”.


El sector cultural es uno de los más golpeados a causa de la pandemia, con salas cerradas al público y artistas sin trabajo, la mala situación también la animó a ofrecer la actuación por streaming. Pero hay algo que tiene bien claro: “No hay nada que suplante al vivo. No hay manera de que vos creas que esto es lo mismo que el vivo, no es lo mismo. Porque no tenemos la posibilidad de tener al público frente a nosotros. Un ida y vuelta inmediato, una sensación que diría que además después se traduce muy claramente en el diálogo que se arma con la gente, no solo por el aplauso, sino por todo el clima que se da, las cosas que te piden, que te hablan y vos cuando sabés contestar es maravilloso. Es como un ritual, una cosa muy enternecedora, muy conmovedora”.

Que el arte en todas sus formas es un refugio siempre y en los momentos críticos con más razón y creo que ahora lo ha sido naturalmente en el mundo entero. Lo es para todos nosotros, no solamente para los que hacemos música, en este caso, sino para el que en su casa necesita de golpe que la música lo acompañe».

Teresa Parodi


En esta nueva experiencia “uno va a estar tocando y nunca va a tener la respuesta inmediata”. La cantora con sus músicos se adaptó a las nuevas tecnologías y hablan por Zoom, también ensayaron mediados por pantallas, “hemos tomado decisiones de esa manera, por videollamada”. De allí la decisión de hacer un concierto virtual es “la forma que podemos hacerlo ahora para evitar juntarnos muchas veces”.

Así se cuidan y la consigna para el show es pensar “que entramos a grabar un disco. Hace muchos años que grabo los discos así, dentro de un estudio de grabación con todo, con lo musical muy ensayado, el repertorio y entramos y hacemos en el momento la canción y la grabamos. Es un hecho muy importante, es casi un vivo cuando se graba así porque es el momento de una emoción compartida que queda registrada. Es muy hermoso ese momento para grabar un disco”. Es la propuesta “poder conectar con esa emoción y con esa idea de que estamos entregando algo de nosotros muy especial al público que va a recibir eso en el momento que lo reciba. Es muy importante”.

Del escenario a la política
La convocatoria al concierto habla de la música como un refugio y es lo que fue para la ganadora de varios premios, entre ellos el Gardel a la Trayectoria el año pasado, quien cree “que el arte en todas sus formas es un refugio siempre y en los momentos críticos con más razón y creo que ahora lo ha sido naturalmente en el mundo entero. Lo es para todos nosotros, no solamente para los que hacemos música, en este caso, sino para el que en su casa necesita de golpe que la música lo acompañe. Con más razón: la música tiene memoria, guarda una relación directa con nuestros recuerdos, con nuestras emociones más intensas, la memoria afectiva que es tan importante”. Siente que la gente también trata de conocer otras cosas y “se ha aislado de la realidad, se ha abstraído de la realidad escuchando música, por ejemplo, o leyendo un libro o viendo una película”.
“Otro escenario” tendrá canciones nuevas, algunas creadas durante la pandemia, y sus clásicos. Para ella “hay un hilo conductor siempre en un concierto” y sabe que la gente que la sigue desde hace mucho tiene una historia con sus viejas canciones “la misma que tengo yo”. También interpretará temas creados durante la pandemia que la llevaron a sus raíces.


“Voy a poner las canciones nuevas porque creo que es importante mostrar lo nuevo que uno está haciendo. Es el caso mío que soy cantautora, que soy autora y compositora. Ir mostrando esas canciones, como he hecho siempre en todos mis conciertos y un poco para mostrar también cómo estas canciones de alguna manera fueron un madero en un naufragio para mí. Cómo me pude aferrar a la música y de ese modo al lenguaje que son la música y la palabra para poder traducir emociones que derivaron en una música que me transportó al mismo paisaje sonoro de mi tierra. A reencontrarme con mi propia música. Esta pandemia por momentos me hizo sentir eso: que a través de la música podía volver a mi lugar, a ese paisaje con ese sol, con esa agua y el verde, ese sonido de pájaros. Entonces es como si lo hubiera compuesto desde los esteros del Iberá directamente. Fue realmente encontrarme con mi propia música muy intenso muy hermoso. Y lo quiero compartir”.
Hace un tiempo en una entrevista Teresa Parodi aseguró que los artistas no están para responder, sino para preguntar, convicción que mantiene y que en la crisis que hace le pregunte a la humanidad si vamos a ser los mismos. “Vamos a seguir en este tren de destrucción que tiene la humanidad, eso pregunto. Y pregunto también cuáles son los cambios que tenemos que hacer en forma urgente para valorar la vida por sobre todas las cosas, para cuidar a los demás y para que todos tengamos las mismas posibilidades, sobre todo las nuevas generaciones y que los pueblos más desprotegidos del mundo puedan vivir de otra manera”.


También cree que “ahora tenemos que preguntarnos todos muchas cosas. Golpear a esa conciencia colectiva, levantarnos, decir basta. Hay un montón de cosas que hemos hecho que han destruido el planeta, que siguen destruyendo el planeta. Solamente se imponen o importan los intereses de los sectores más poderosos y se olvidan las grandes mayorías. Hay imágenes del mundo que uno quisiera no haber visto nunca. Las de los barcos con la gente huyendo de los países desesperada en busca de trabajo en otro lado, esos barcos llenos, que no se puede ver el barco de la gente. Es una especie de locura que hemos visto todos y nadie ha hecho nada. Hay un montón de cosas que deberíamos replantearnos como humanos. Me parece que esto nos ha pasado, y que sigue pasando, ha sido tan impactante que sigue golpeando de un modo tan descarnado. Debería cambiarnos, deberíamos preguntarnos qué hay que hacer para cambiar”
La cantautora recorrió la Argentina y el mundo, sola o acompañando a grandes como Ástor Piazzolla o Mercedes Sosa. Se ganó su espacio a fuerza de trabajo cuando los escenarios estaban poblados por hombres y las mujeres eran la excepción sobre las tablas. Ahora eso ha cambiado, lo que siente es “un hecho revolucionario. Creo que el movimiento de mujeres en el mundo es lo más revolucionario que tiene hoy la humanidad. Es increíble lo que las mujeres somos capaces de producir. Los hechos que hemos producido a lo largo de la historia para ocupar los lugares que ocupamos a fuerza de lucha, de convicciones, pero también de cómo fuimos tomando conciencia y cómo las nuevas generaciones, fueron tomando la posta y ahondando esa lucha y ocupando más lugares cada vez y hoy ves a las mujeres librando batalla en lugares inimaginables”.
Sobre la ley de cupo femenino que exige un porcentaje de mujeres en los festivales ve que “por ahora es necesaria una ley para que haya mujeres en los escenarios. Mujeres valiosísimas que siempre han sido postergadas a lo largo de la historia. Muy pocas han podido sacar la cabeza. Y esas mujeres que fueron sacando la cabeza en las distintas áreas a través del paso del tiempo son las inspiradoras. En mi caso pensaba en María Elena (Walsh), Eladia (Blázquez), Mercedes (Sosa), Susana Rinaldi, en Violeta Parra, Chabuca Granda, Ramona Galarza. Pensaba ellas pudieron, yo tengo que poder”.
Parodi también tuvo su paso por la función pública: fue la primera ministra de Cultura entre mayo de 2014 y diciembre de 2015. Cuenta que “la misión para la que fui llamada fue armar ese primer ministerio para la cultura y la cumplí porque lo hice. Dejé ese ministerio con su estructura y con la posibilidad de pedir un presupuesto acorde, cosa que yo no tuve porque tuvimos que armarlo. Trabajamos con el presupuesto de secretaría y dejamos armada una estructura de ministerio con distintas áreas para administrar todo lo que tenga que ver con distintas formas del arte. Listo para pedir un presupuesto. Ya sabemos qué es lo que sucedió después (fue transformado en secretaría durante el gobierno de Mauricio Macri) y por suerte ahora volvió a ser ministerio”.
Enfatizando en los circuitos culturales que “el mercado no mira, todo eso es la tarea que tiene el Estado con las políticas públicas para un proyecto político nacional y popular que tiene esta mirada de inclusión.

De poetas, poesías y canciones

El último disco que editó Teresa Parodi fue “Todo lo que tengo”, una producción con poesías de autores como Armando Tejada Gómez, Julio Cortázar, Jorge Luis Borges, Elvio Romero, María Elena Walsh, entre otros, todas ellas llevadas a la música con bellísimos arreglos que aportan un amplitud de estilos y en el que estuvo acompañada por Liliana Herrero, Pedro Aznar, Chango Spasiuk, Luciana Jury, Nadia Larcher, Miss Bolivia, Juan Quintero y el Negro Aguirre, además de los músicos que la acompañaron: Ernesto Snajer, Juan Manuel Colombo, Facundo Guevara, Tiki Cantero y Matías Arriazu.


Acompañar con música las poesías de otros es enriquecedor para la correntina que cree que aprende mucho de ellos “y es necesario eso. Musicalizar un poema me lleva por nuevos caminos, inclusive armónicos, musicales, y con el uso del lenguaje que hacen los grandes poetas a un aprendizaje, a una experiencia musical artística creativa extraordinaria que no me la quiero perder jamás y eso no dejo de hacerlo lo hago desde siempre desde que compongo de muy jovencita musicalizo poesía”.
Para ella hay mucha diferencia entre poesías y canciones “porque la canción tiene una estructura, muchas veces, sobre todo la de raíz folclórica por que se baila y entonces hay que respetar un poco esa estructura. No podés hacer cualquier cosa con una chacarera o con una zamba o con un chamamé o con un tango. En cambio, la poesía, que no fue pensada para la música, vos la tomás del libro y la cantás como te llega. Esos versos te conmueven y de golpe el encontrar esa libertad en la música es maravilloso. Podés ir para cualquier lado que te dispare la palabra. No estás atado a nada.Es un trabajo que no dejo de hacer y al mismo tiempo hago mis canciones. Lo que yo hago son letras, trabajo las letras de las canciones, No es una poesía musicalizada. Son letras de canciones que pueden ser poéticas pero que fueron pensadas con un contenido y con una idea para una melodía también”.
Parodi ama la poesía y tiene mucha musicalizada que todavía no ha publicado y que planea grabar “mientras se pueda, mezclada con canciones” o en otro volumen con el formato que tuvo “Todo lo que tengo”.


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