Toledo se encaminaba hacia la presidencia con el 52% de votos
Superaba por más del 3% a Alan García en el "ballottage". Perú se convertía anoche en una fiesta de seguidores de Toledo. "Culmina la lucha por salvar la democracia", dijo el vencedor.
Lima.- Alejandro Toledo, el ex lustrabotas que vivió en carne propia la miseria y la discriminación racial, se encaminaba anoche hacia la presidencia del Perú para el período 2001/06 al superar a Alan García por 51,65 % contra 48,35 % tras ser escrutadas oficialmente el 70 % de las mesas.
El propio García reconoció su derrota cuando se llevaba escrutado el 61.9 % de los votos y las cifras indicaban que Toledo reunía el 51,58 % contra el 48.42 de su oponente.
La Oficina Nacional de Procesos Electorales, que había dicho que hacia las 22 entregaría resultados sobre un 30 por ciento, sorprendió gratamente al tener listo tres horas antes un porcentaje mayor.
Los resultados oficiales coinciden con las tendencias marcadas por las extraoficiales.
En cuanto a votos emitidos, el informe parcial de la ONPE señaló que el voto en blanco llegaba a 2,1 y el nulo a 10,49 por ciento, con lo que esa tendencia no representó el riesgo que en algún momento se temió.
El Perú se convertía así anoche en el escenario de una fiesta nacional gigantesca de los seguidores de Toledo. Los comicios buscan afirmar la estabilidad en Perú, tras más de una década de poder de Fujimori, refugiado en Japón amparado por su doble nacionalidad tras su destitución.
«Levantar el muerto»
«Desde mañana hay que ponerse a trabajar para levantar a este medio muerto después de años de gobierno de corrupción, de caos que ha empobrecido terriblemente al país», dijo el escritor peruano nacionalizado español Mario Vargas Llosa.
Alejandro Celestino Toledo Manrique nació el 28 de marzo de 1946 en el remoto poblado indígena de Cabana, desde donde sus padres, un albañil y una lavandera, lo llevaron muy pequeño al puerto de Chimbote, aquel que lo viera crecer como lustrabotas y vendedor callejero de tamales y en donde estudiara con libros prestados y con papel de envoltura como cuaderno.
Los profesores de entonces lo recuerdan por la tenacidad con que encaraba sus retos. Pudo ser quizás un albañil más que se hundiera en la pobreza que le mató a seis hermanos, pero el talento y la pizca necesaria de suerte le dieron una beca que le permitió formarse como economista en la prestigiosa universidad estadounidense de Stanford.
Se dice que en Estados Unidos, mientras subsistía como mozo de restaurante y futbolista semiprofesional, comenzó a soñar con la presidencia. Y que esos sueños se hicieron más fuertes cuando escaló posiciones en las Naciones Unidas, en el Banco Mundial o en el ámbito académico de la célebre Universidad de Harvard. Anoche se confirmó su sueño.
Tras conocerse los primeros resultados, Toledo agradeció el respaldo de los peruanos, pero manifestó en un comunicado que esperará «con calma» los resultados oficiales de la segunda vuelta.
«Saludo al pueblo peruano que ha ejercido su derecho democrático de decidir su destino culminando así una larga lucha por conquistar la democracia en el Perú», señaló el comunicado de Toledo que fue leído a la prensa por su portavoz, el periodista Fernando Rospigliosi.
Añadió que «agradece al pueblo peruano el enorme y mayoritario respaldo que ha dado a nuestra candidatura. Hasta el momento se evidencia una clara tendencia favorable en todos los sondeos de boca de urna».
El mismo candidato reiteró a la prensa que hay que esperar el conteo rápido y dijo que «hay que tener serenidad, hay que guardar reservas».
Se confesó además «tremendamente satisfecho» con la población peruana porque «ha demostrado una gran madurez cívica». (DPA y Reuters)
Sonrisas y lágrimas durante los festejos
Sonrisas y lágrimas. Ese es el clima que reinaba anoche entre los partidarios del economista Alejandro Toledo, quien se encaminaba hacia un triunfo en la elección presidencial de Perú.
«Estoy contento por todo lo que Toledo ha venido haciendo desde el primer día de su campaña y García es pésimo», dijo eufórico Daniel Huari, un trabajador de una estación de servicio de 21 años.
En las afueras del lujoso hotel donde permanecía Toledo a la espera del resultado oficial, sus simpatizantes saltaban y coreaban lemas en favor del economista de 55 años. Toledo «tiene un equipo de gobierno que tiene más garantía», dijo Víctor Alvarado, un taxista de 65 años. Los comicios buscan afirmar la estabilidad en Perú, tras más de una década de gobierno del ex presidente Alberto Fujimori, quien ganó un tercer mandato consecutivo en criticadas elecciones en mayo del 2000 y cayó en noviembre a causa de un escándalo de corrupción.
Toledo, vestido de manera informal, pidió a sus simpatizantes, eufóricos con los resultados de las encuestas a boca de urna, que mantuvieran la calma hasta conocer los resultados oficiales. «Quiero pedir a mi gente que tengamos serenidad. No entremos a ningún triunfalismo todavía», dijo el candidato a la prensa.
Pero mientras en la tienda de Toledo todo era sonrisas, en las filas de García, de 1,92 metros de estatura, las caras largas predominaban y se negaban a aceptar los resultados de los sondeos privados. «Somos fuertes y nada está dicho y Toledo no tiene todo el respaldo», dijo Luisa Zevallos, una profesora de 46 años, que portaba en su cabeza una vincha con el rostro de García. Portavoces de García dijeron que el ex mandatario guardará silencio hasta conocer los resultados oficiales. (Reuters)
Los desafíos y las propuestas del vencedor
Alejandro Toledo Manrique, economista de 56 años, se postuló tres veces a la presidencia de la república del Perú e hizo cinco campañas electorales para por fin llegar a ser presidente.
Su primera postulación sin éxito ocurrió en 1995, cuando Fujimori se presentó a la reelección tras el autogolpe que dirigió con los militares en abril de 1992.
Luego encabezó la oposición cuando Fujimori empezó a buscar la segunda reelección. En plena campaña del año 2000 Toledo encabezó la oposición y se lanzó a las calles para evitar, también sin éxito, que Fujimori llegara otra vez al poder.
A pesar de que Fujimori ganó esas elecciones, Toledo no aquietó su campaña y con movilizaciones y sus denuncias de situaciones graves de corrupción terminaron por obligar a Fujimori a anunciar su retiro y convocar a elecciones.
Sin duda que Toledo libró una dura, prolongada y terca batalla política contra el régimen de Fujimori hasta lograr un lugar preferente en el liderazgo nacional.
El candidato de Perú Posible asumió el enorme desafío político, económico, social, y el reto de recomponer la estructura moral del país, según lo anunció en esta campaña electoral.
Toledo trató de aglutinar a importantes sectores nacionales para afianzar la democracia tras la debacle y descomposición política y moral del régimen de Fujimori.
El último tramo de la lucha política y electoral de Toledo chocó con el ex presidente y contendor, Alan García Pérez, quien sin embargo logró situarse ahora como el líder de la segunda fuerza política del país tras permanecer en el exilio unos nueve años.
Toledo deberá enfrentar situaciones críticas y gobernar a través del consenso, ya sea en el Congreso o en la explanada política frente a distintas pequeñas fuerzas que le harán oposición ya anunciada.
La corrupción es el gran problema de Perú ha raíz de la red de corrupción y crimen organizado que montó el ex asesor y hombre fuerte del fujimorismo, Vladimiro Montesinos, considerado el más siniestro de los personajes en la historia política peruana.
Alan García reconoció su derrota
El candidato presidencial Alan García Pérez reconoció anoche el triunfo de Alejandro Toledo y ofreció su apoyo «para la reconstrucción económica, social y moral del país».
García dijo que las cifras oficiales al 50 % no variarán: «Cumplo con mi palabra de prestar mi apoyo al nuevo presidente del Perú y a su gobierno para la reconstrucción de la patria».
«Voy a prestar mi apoyo al nuevo gobierno y agradecer a más de cinco millones de peruanos que me han respaldado», expresó García. «La democracia ha triunfado y puedo decir al país y al lado de mi respaldo, felicitación y apoyo, que el nuevo presidente de la república debe contar con todo mi apoyo… para esos propósitos estoy dispuesto a dar todo mi concurso», afirmó. (ANSA)
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