Tras las pistas de una banda que tiene en vilo al oeste de Bariloche

POLICIALES

La Justicia sospecha que en la zona oeste de la ciudad actúa una banda que ya cometió al menos tres asaltos, en los que sobresale la amabilidad de los delincuentes, la logística y la planificación. Además el robo del viernes en Playa Serena arrojó un nuevo indicio: uno de los delincuentes llevaba un pantalón similar al del uniforme policiales y ambos se comunicaban con un tercero con handies.

En el asalto que ocurrió el jueves alrededor de las 20.30, en una vivienda de la calle Cureu al 12.300, a pocas cuadras de la subcomisaría 55 de Playa Serena, los asaltantes tuvieron un trato bastante amable con las víctimas, lo que llamó la atención de los investigadores. Es más, uno de los encapuchados hasta se preocupó por el estado de salud de la mujer de 68 años y le recomendó que se cuidara. Fuentes judiciales confiaron que uno hasta cantaba mientras buscaban dinero en la vivienda para tranquilizar a las víctimas.

Las fuentes judiciales revelaron que uno de los asaltantes vestía un pantalón de un color similar al que usan los policías. También, tenían un handy para comunicarse.

Las fuentes judiciales señalaron que por las marcas que quedaron en la puerta violentada, los investigadores presumen que los autores del robo usaron probablemente una especie de ariete como el de los policías cuando allanan viviendas: hasta arrancaron parte del marco.

Los asaltantes además de pedir plata a las víctimas, les preguntaban cuánto cobraban y si tenían joyas en la casa, pero sin golpearlos ni agredirlos verbalmente.

Tras revisar casi toda la vivienda, los sujetos se comunicaron por el handy y pidieron que los pasaran a buscar. Por eso, los investigadores sospechan que hay un tercer sujeto involucrado al volante de un automotor. Los asaltantes ataron las manos y pies de los jubilados con precintos. Luego, se marcharon de la vivienda.

La mujer pudo zafar de las ataduras y pidió ayuda a un vecino, quien llamó a la Policía, que enseguida llegó al lugar, al igual que el fiscal Sergio Pichetto. Consultaron a los vecinos, pero nadie observó algo que pudiera servir a la investigación.

En esa amplia zona ocurrieron otros dos robos en viviendas y los autores se comportaron de una manera parecida. Fuentes policiales recordaron que en el robo en Villa Campanario, que sucedió a principios de este mes, dos asaltantes armados entraron a la casa tras violentar la puerta.

En el domicilio estaba la dueña de la vivienda cenando con una pareja amiga. Mientras perpetraban el robo, uno de los asaltantes le ofreció una silla a una de las mujeres para que descansara. Allí, se llevaron unos 8.000 pesos.

La noche del miércoles, dos asaltantes entraron a una vivienda del barrio Laguna El Trébol y robaron unos 5.000 dólares. Tampoco agredieron a la familia. Los investigadores intentan establecer los puntos en común entre los tres robos y tratar de identificar a los autores.

DeBariloche