Tras nuevas estrategias

Productores ganaderos y profesionales de la provincia de Río Negro participaron a fines del mes de marzo de una gira por Nueva Zelanda y Australia.

El objetivo: nutrirse de la experiencia del sector en sistemas productivos, manejo genético y nuevas tecnologías para cría de bovinos y, en algunos lugares, en complemento con ovinos.

La elección de la zona visitada se vinculó a las similitudes de clima y de práctica de ganadería extensiva con la región Patagónica. La recorrida incluyó productores de Viedma, Río Colorado, Choele Choel y de General Roca y profesionales de instituciones.

La iniciativa del viaje surgió de equipos técnicos del Centro Pyme-Adeneu de Neuquén y de la Agencia de Extensión Rural de Valle Medio y el programa Cambio Rural de INTA, sumándose la Escuela de Veterinaria de la UNRN.

En particular, en el caso de Nueva Zelanda, país que exporta el 90 % de su producción, la alta eficiencia en el manejo de rodeos de cría y engorde, es acompañada de una alimentación exclusivamente a base de pasturas naturales y cultivadas Entre las experiencias de manejo de pastizales se observaron diferentes tipos de siembra y fertilización, siendo aérea por helicóptero o avión para campos muy quebrados, con pendientes que dificultan el trabajo con maquinaria y donde la pluviometría es similar al departamento de Pichi Mahuida (400 milímetros), buscando también aumentar la producción forrajera y realizar un manejo sustentable de los recursos.

Los sistemas de riego utilizados son de alta eficiencia, ya sea por pivot u otro tipo de aspersión, para la realización de las pasturas y cultivos con fines forrajeros, en algunas situaciones elevando el agua a más de 100 metros de altura.

En Australia, entre el ganado bovino destacado por su eficiencia de conversión se encuentra el Blue-E, una línea compuesta de ganado Angus x Shorthorn (50%/ 50%). Como datos novedosos en una cabaña de esta línea, se observó la selección por eficiencia de conversión. Los números que se manejan para este parámetro en los países de Oceanía dan como resultado de 5,5 kilos a 3,9 kilos de alimento por kilo de carne obtenido, y un peso de faena por animal de alrededor de 600 kilos; valores estos muy distantes a los 8 kilos de alimento por kilo de carne y a los 350 kilos por animal exigidos en los mercados argentinos.

En este país el manejo se concentra más en las pasturas que en los animales, pastoreando hasta cierta altura, permitiendo el rebrote y fructificación anual que facilita la resiembra, midiendo su período de duración en decenas de años.

Los establecimientos, proceden periódicamente al análisis de los suelos para determinar las necesidades de fertilizantes, el control del pH y la presencia de elementos tóxicos como el Aluminio. Se trabaja también con la incorporación de nuevas especies, generalmente leguminosas como mejoradoras de suelo y también de la oferta forrajera.

“Consultados los productores visitados sobre problemas con sus rodeos, apuntan al cambio climático y al bienestar animal”.

Verónica Favere,

jefa del INTA AER

de Valle Medio.

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