Triste subordinación

PUERTO SAN ANTONIO ESTE

Nuestro país, presionado por los EE.UU. e Inglaterra, en el ‘45 había declarado la guerra a la Alemania nazi. Recordemos que cuando se entregaron en Buenos Aires unos 600 tripulantes del crucero de guerra alemán que fue hundido por orden de su capitán en el Río de la Plata, los mismos fueron “internados en varios lugares del país, especialmente donde es actualmente ciudad General Belgrano, donde hicieron una excelente construcción para habitar, hasta que el gobierno argentino los entregó a EE.UU. y el Reino Unido para ser “juzgados” luego de aproximadamente dos años de confinamiento y, puestos en libertad, la mayoría -como pudieron- regresaron a la Argentina donde algunos se habían casado y guardaban cariño por el país que los trató decentemente y al que aportaron toda su capacidad.

El hijo de uno de ellos llegó a coronel de nuestro Ejército y escribió un interesante libro sobre el crucero alemán en el que su padre fue marino.
En fechas 10 de julio y 17 de agosto del ‘45, se entregaron voluntaria y pacíficamente en nuestra base naval de Mar del Plata los submarinos U530 y U977 al mando de los tenientes Otto Wermouth y Heinz Chafffer, de 25 años de edad respectivamente. Luego Argentina, que se hallaba “en guerra con Alemania”, entregó a los EE.UU. e Inglaterra -a Rusia no- ambos submarinos con sus tripulaciones naves que, pasando dos años de “estudio”, fueron torpedeadas.


En su estadía en Mar del Plata, el teniente Wermouth obsequió al capitán Mallea, jefe de la base Mar del Plata, la bandera de guerra de su nave, -según expresara- por el buen trato que todos los prisioneros habían recibido.
Curiosamente, en el año 1959 la viuda de Mallea entregó en Buenos Aires a la Embajada de Alemania la referida bandera, la cual en el año 1960 se la restituyó al ex teniente Wermouth. ¡Qué gesto! Yo digo que la nobleza obliga.


Esos submarinos tendrían que haber quedado como “presa de guerra” en nuestro país, que muy bien habría venido…


Pero la triste subordinación a las grandes potencias no lo permitió y no es de ahora -otro ejemplo- que EE.UU. haya recibido la noticia del naufragio o el hundimiento y luego de las miles de fotos que el barco contratado por nuestro país sacó del ARA San Juan, las enviara a EE.UU. antes que a nosotros y que todos quisiéramos ver porque pagamos mas siete millones de dólares -nuestro dinero- y que por razones que muchos suponen “de alto secreto” no nos permiten ver. ¿Parecemos colonia?

Juan Carlos Malgesini
DNI 4.673.429


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