Últimos días para subir a los refugios de montaña en Bariloche

Permanecerán abiertos hasta Semana Santa. Menos turistas en los senderos suman otro atractivo para recorrerlos al comienzo del otoño. Las precauciones que se deben tomar en esta época.

La última temporada de verano volcó, una vez más, una enorme cantidad de visitantes a los principales circuitos que rodean a Bariloche. Pero llegó el otoño y todavía es posible visitar los refugios y recorrer las montañas en plan recreativo.

El atractivo que regalan estas fechas es que ya no se encontrarán las pequeñas multitudes de turistas de los días de buen tiempo en pleno enero.
Claro que las condiciones meteorológicas no son las mismas y es necesario tomar otros recaudos. El frío de las mañanas, con heladas de varios grados bajo cero, y temperaturas máximas que no superan los 15 grados se suman a la humedad creciente propia del otoño.

Refugio Meiling

Además, el montañista debe tener en cuenta que los días son más cortos (oscurece antes de las 20) y el ángulo del sol es otro, de modo que ciertas laderas orientadas al sur tienen sombra todo el día y en ocasiones no se llegan a deshelar.

Es lo que ocurre por ejemplo en el caracol de la picada a Laguna Negra que en estas épocas ya se torna de transitabilidad difícil en los días muy fríos. Con las primeras nevadas esa travesía queda cerrada, salvo para montañistas avezados.

Los que sí resultan accesibles son los refugios Frey, Jakob, López, también el Otto Meiling y el Agostino Rocca, en la zona de Tronador.
Hasta el mes pasado un alto porcentaje de los viajeros que llegaban a Bariloche realizaban al menos una salida de montaña. Si bien en esta época no ocurre lo mismo, las oficinas de informes del Club Andino y de la intendencia del parque nacional Nahuel Huapi tuvieron esta semana una demanda continua y muchas consultas, especialmente de turistas extranjeros.

Refugio Frey

Desde Parques informaron que todos los senderos están abiertos y los refugios ofrecen servicios por lo menos hasta Semana Santa.
Lo único que está vedado es el acceso a las zonas de Challhuaco y Ñirihuau porque es época de “caza control”, para limitar la expansión de la fauna exótica.


Para subir al López, por ejemplo, la vía normal comienza en el kilómetro 22,5 de Circuito Chico, donde la ruta cruza el arroyo López. La pendiente es constante en la primera parte que recorre un bosque con varios claros y huellas de fuerte erosión. Luego, la subida se acopla al viejo camino vehicular que continúa hasta cercanías del refugio, ubicado a 1.620 metros s.n.m..

Refugio Rocca en el sendero a Paso de las Nubes

La sólida construcción está ubicada en un balcón rocoso, puede albergar unas 100 personas y es el refugio más amplio del área Bariloche.
Desde allí, la subida tiene un ángulo mayor y es toda por roca, que se puede sortear en dos tramos: el primero hasta una depresión denominada La Hoya y el segundo que llega hasta el filo (2.030 msnm), donde se destaca el pico Turista. La fantástica vista permite disfrutar de varias cumbres cordilleranas y el lago Nahuel Huapi, con sus brazos e islas. Todo el trayecto puede demandar unas cinco horas.

Admirar los ventisqueros
Los interesados en experimentar la cercanía de los hielos eternos pueden aventurarse hasta el refugio Otto Meiling, en el Tronador, al que se sube desde el paraje Pampa Linda, luego de desandar en vehículo el largo y sinuoso camino desde Bariloche, que bordea el lago Gutiérrez, el Mascardi y el río Manso, a lo largo de 90 kilómetros.
La senda recorre, al principio, un faldeo boscoso de pendiente regular, hasta llegar al llamado “descanso de los caballos”. Desde allí, ya sin vegetación, y con un suelo cubierto de restos volcánicos, el camino se aproxima al refugio que está ubicado a 2.000 metros s.n.m. flanqueado por grandes lenguas glaciarias.
Desde Pampa Linda el tiempo de marcha puede variar entre 5 y 6 horas.
En este época, si bien el frío es mayor, el paisaje depara el encanto extra del otoño, que con sus tonos de rojo y ocre comienza a ganar espacio en el bosque.

Daniela Pereyra, de la oficina de informes del Club Andino, destacó la importancia de llevar mapa, agua, buen abrigo, calzado apto y recomendó también el uso de bastones “para reducir la exigencia física”.
Entre las recomendaciones también está la de tomar precaución con las heladas matinales, especialmente en las pendientes rocosas, consultar previamente los pronósticos meteorológicos y asesorarse sobre las horas de luz diurna.

Laguna del refugio Jakob

Otro requisito excluyente es anotarse en el registro de trekking (en la oficina de Parques o en la web www.nahuelhuapi.gov.ar).
Desde Parques confirmaron que todos los senderos están abiertos, incluidas las travesías entre refugios, pero aclararon que la clasificación de dificultad varía a partir del otoño. Hay varias picadas que están categorizadas como de dificultad “media” para el verano y pasan a “alta” entre abril y noviembre.

  • Los refugios permanecen abiertos hasta Semana Santa y los precios por el pernocte (sin comidas) son los siguientes:
  • Otto Meiling (Tronador), $900 pesos. El acampe cuesta $300 .
  • San Martín (lago Jakob), 700 pesos. Con descuento del 10% para residentes. Frey (en Catedral), 700 pesos. Anotarse antes de subir en www.refugiofreybariloche.com
  • Cerro López, $ 800. Rocca (área Tronador), 800 pesos.
  • El uso de cocina varía entre los 150 y los 400 pesos. Una cena servida por el refugio entre 450 y 700 pesos.

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