Un bochorno clásico: Roca-Cipo suspendido por agresiones entre los jugadores

Tras la expulsión de los jugadores Fernández, de Deportivo Roca, y Lamolla, de Cipolletti, hubo incidentes dentro y fuera del campo de juego. Cipolletti ganaba 1 a 0. MIRÁ EL VIDEO con la trifulca y las mejores jugadas del partido.

Incidentes Roca-Cipo

Todo lo bueno que hasta aquí se había conseguido en el afán de revivir el fútbol regional, anoche lo terminaron de matar en el estadio Luis Maiolino, Deportivo Roca y Cipolletti.

Hace muchos años que el fútbol dejó de ser una fiesta en la Argentina. Es un lugar de violencia latente donde siempre está la sensación de que algo malo puede ocurrir. Ya no hay hinchas visitantes. No importa, los hinchas locales se dividen y se enfrentan entre sí. Y si no lo hacen ellos, lo hacen los jugadores. Anoche pasó eso en el Maiolino. Los jugadores decidieron ponerle punto final al derby cuando se disputaban 21’ del segundo tiempo. Hasta ahí, en lo poco que hubo de fútbol, Cipolletti ganaba 1-0 con gol de Oscar Negri.



Desde que el fútbol argentino dejó de ser una fiesta, es de clásicos agredirse y pegarse afuera de la cancha. Anoche, Roca y Cipolletti lo hicieron adentro. Después de 65 minutos de fútbol Marcos Lamolla, el experimentado zaguero de Cipolletti, vio la amarilla por una dura falta a Héctor Castro. Fernando Fernández, quien había ingresado minutos antes, aparentemente agredió a Lamolla y fue expulsado.

Poco después Espinosa mostró otra roja. Fue para Lamolla, quien enloqueció tras ser expulsado por el árbitro. El defensor emprendió una loca carrera en busca de Fernández, quien iba camino a los vestuarios. Y ahí se desató la locura general.



Leo Serrano, arquero de Deportivo Roca, quiso interponerse en la carrera de Lamolla y también resultó agredido. Después de eso, ya no hubo marca atrás.

Tres minutos después de la trifulca, la terna arbitral dejó el estadio y se refugió en los vestuarios. Las consecuencias de este clásico bochornoso se verán en el informe que elaborará el árbitro, quien dijo a «Río Negro» a la salida del estadio que se basará sólo en lo que vio. De todas maneras, este medio pudo comprobar cómo el árbitro llamó a su camarín a un camarógrafo de la tevé para corroborar algunas imágenes.

El lamento general era unánime en el vestuario. Dirigentes de ambos clubes no podían creer que en sólo un puñado de minutos un proyecto deportivo se hubiera desmoronado casi por completo.



El informe del árbitro podría ser lapidario. Los planteles de ambos equipos podrían quedar seriamente diezmados, justo en la parte final del campeonato donde están en juego el ascenso directo y los tres cupos para seguir en competencia.

En el césped sintético del estadio Maiolino se reencontraron dos equipos afectados de manera diferente por dos campañas muy disímiles. Hasta ahí lo futbolístico. Cipolletti estaba logrando una victoria necesaria para seguir soñando con llegar a la clasificación. Roca no era superado en el juego, por lo que alimentaba esperanzas de remontar el resultado a falta de 25’ por jugar.

Pero los mismos protagonistas decidieron que la fiesta se terminara, que el proyecto de resurrección vuelva a agonizar. Lo que pasó anoche en el Maiolino amenaza con ser el último acto de un fútbol regional luchaba por sobrevivir. Lo estaba logrando, pero sus propios protagonistas lo hicieron naufragar.





RaNi29z2bzo


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios