Un crimen propio de novela de espías sacude a Norcorea
La trama es propia de las novelas de espías. Kim Jong-nam, el hermanastro del líder norcoreano Kim Jong-un fue asesinado en Malasia, atacado en el aeropuerto por dos mujeres que le clavaron agujas o rociaron spray con veneno. Al parecer, Kim Juang-Nam, de 45 años, fue atacado por dos mujeres sin identificar en el aeropuerto de Kuala Lumpur, que luego tomaron un taxi y huyeron rápidamente. “Se sintió mareado y con dolores de cabeza, así que pidió ayuda en el aeropuerto”, dijo un informante. Fue llevado a la clínica de la terminal, donde comenzó a tener convulsiones y murió rumbo al hospital. El asesinato habría sido obra de los espías norcoreanos, aprovechando un hueco en la seguridad de los guardaespaldas de Kim Jong-Nam y la policía de Malasia.
Kim Jong-nam era el hijo mayor del anterior líder norcoreano Kim Jong-il, fruto de una relación extramatrimonial con una actriz de Corea del Sur y estuvo considerado como posible sucesor de su padre. Pero a madiados de 2011 cayó en desgracia al protagonizar un incidente embarazoso para el régimen comunista: intentó sin éxito viajar visitar Disneylandia con un pasaporte falso. Desde entonces había vivido en el exilio y era crítico del régimen dinástico del país.
En diciembre de 2011, a la muerte de su padre, fue finalmente su hermanastro Kim Jong-un el que accedió al poder. Kim Jong-nam era muy cercano a su tío Jang Song-thaek, que antes de ser ejecutado en diciembre de 2013 era el número dos del régimen y mentor de Kim Jong-un. El líder norcoreano intenta reforzar su poder frente a la creciente presión internacional sobre su programa de misiles.
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