Un hincha muerto enlutó el cierre del ascenso

La víctima del enfrentamiento es un simpatizante de Deportivo Morón.Otro joven lucha por su vida al recibir varios impactos de bala. En otros partidos también se produjeron serios incidentes.

BUENOS AIRES (DyN) – Un joven hincha de Deportivo Morón muerto y decenas de heridos fue el trágico resultado de una jornada negra para el fútbol argentino, con la peor despedida que el fútbol de los sábados podría dar al año 2000 al suceder disturbios en los clásicos Rácing Club-Independiente , Nueva Chicago-All Boys, Quilmes-Defensa y Justicia, Almirante Brown-Deportivo Morón y Deportivo Laferrere-Midland.

Asimismo, el ministro de Seguridad bonaerense, Ramón Verón, informó que cerca de 20 policías resultaron con “heridas no graves” en los incidentes producidos en Avellaneda.

El cadáver de un menor aún no identificado, hincha de Deportivo Morón, permanecía en el Hospital Paroissien de Isidro Casanova como un mudo testigo de la barbarie, aparentemente alcanzado por distintos impactos durante un grave enfrentamiento entre los partidarios del “Gallito” y la Policía.

Mientras tanto, otro hincha de Morón, identificado como José Luis Chamas, de 24 años, está luchando por su vida en el mismo nosocomio, pues se lo está interviniendo quirúrgicamente para recuperarlo de las heridas.

Testigos que se hallan en el lugar, también partidarios de Morón, dijeron que el herido había sido alcanzado por varios impactos de balas de goma y de otro de un arma de nueve milímetros sin orificio de salida.

El partido, correspondiente al certamen de Primera B, había sido suspendido a los 10 minutos del segundo tiempo con victoria parcial de Almirante Brown por 1-0 por el árbitro Javier Ruiz, ante la gravedad de los incidentes entre la Policía y la hinchada visitante.

Ya durante el primer tiempo, el juez había interrumpido momentáneamente dos veces el juego por los intentos de los visitantes de derribar la alambrada, pero el tercer encontronazo con la policía fue el más grave de todos.

Mientras se contabilizaban unos veinte hinchas de Morón impactados con balas de goma, que fueron atendidos en nosocomios cercanos, se conoció la mayor gravedad de los trasladados hasta el Hospital Paroissien.

Además, los jugadores de Deportivo Morón presentaron una denuncia a raíz de una agresión que sufrieron al salir del estadio de Almirante Brown cuando fueron emboscados por un centenar de hinchas locales que atacaron el micro con proyectiles y palos hasta que después de varios minutos llegó la policía.

En la cancha de Rácing, centenares de hinchas de la Academia, cuando aún quedaban por jugar diez minutos del partido que perdían 0-2 ante Independiente por la última fecha del Apertura de primera, enfrentaron con proyectiles y empujando cuerpo a cuerpo al cordón policial que intentaba impedir que se acercaran a la tribuna visitante (ver página 64).

En el clásico Nueva Chicago-All Boys, correspondiente a la Primera B Nacional, la violencia afloró durante el primer tiempo, cuando hinchas del equipo de Floresta fracasaron en su intento de derribar la alambrada pero arrancaron trozos de mampostería de los baños y los lanzaron contra la Policía.

De tal intensidad fue el enfrentamiento que el árbitro José Méndez debió interrumpir el juego durante varios minutos para que la Policía controlara la situación y fueran retiradas las piedras del campo de juego, una tarea que cumplieron los propios futbolistas de All Boys.

Este partido llegó a su fin con un empate 2-2 no sin antes que se produjera una nueva expulsión del polémico entrenador de All Boys y ex Chicago, Alberto Pascutti, quien se retiró ofuscado y haciendo gestos ampulosos.

Cuando ya se retiraba del estadio rumbo al micro, Pascutti fue agredido con proyectiles por un centenar de hinchas de Chicago.

Otro epicentro de violencia fue el estadio de Quilmes para el encuentro ante Defensa y Justicia, enmarcado por un operativo policial de 450 policías.

Todos los disturbios tuvieron que ver con la hinchada visitante que, al llegar al estadio equivocó la entrada y se enfrascó en lucha con los uniformados, lo que le costó tres detenciones.

Después que Quilmes se colocara en ganancia 1-0 poco antes del final del partido, los hinchas de Defensa y Justicia volvieron a la carga y procuraron derribar el alambrado perimetral hasta que fueron nuevamente neutralizados.

Finalmente, en el torneo de Primera C, otro de los partidos esperados con inquietud en materia de seguridad, terminó con una trifulca.

Ello ocurrió en Deportivo Laferrere-Midland, dos hinchadas enemistadas, lo que motivó que 100 uniformados controlaran la seguridad.

Mientras los hinchas de Laferrere aguardaban dentro del estadio a que se retiraran los de Midland, que habían ganado por 2-1, se entabló un enfrentamiento entre los locales y la policía que terminó con contusos y varios detenidos, algunos de ellos de seriedad y eran atendidos en lso hospitales de la zona.


BUENOS AIRES (DyN) - Un joven hincha de Deportivo Morón muerto y decenas de heridos fue el trágico resultado de una jornada negra para el fútbol argentino, con la peor despedida que el fútbol de los sábados podría dar al año 2000 al suceder disturbios en los clásicos Rácing Club-Independiente , Nueva Chicago-All Boys, Quilmes-Defensa y Justicia, Almirante Brown-Deportivo Morón y Deportivo Laferrere-Midland.

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