Un mesías que vino de Corea

Sun Myung Moon, el fundador de la Iglesia de la Unificación también llamada secta Moon, cumplió 85 años.

SEúL (DPA).- Sus seguidores veneran al fundador coreano de la Iglesia de la Unificación (secta Moon) como a un mesías, que cumple un encargo celestial en la Tierra. A los ojos de sus críticos, sin embargo, Sun Myung Moon, que cumplió ayer 85 años, es un hábil seductor ideológico, que gracias a sus piadosos seguidores se convirtió en multimillonario y que quiere crear en el mundo un imperio legitimado por la religión. Las «bodas masivas», en las que Moon imparte su bendición a miles de parejas en estadios y por satélite en todo el mundo, son espectaculares.

Creció en una familia de campesinos en el norte de Corea y creó un movimiento global («Moonies»), que además de su contenido religioso también es conocido por sus actividades en la política y la economía. En los últimos tiempos no se sabe mucho sobre el autoproclamado «salvador de la humanidad».

Una causa es la fuerte reducción en la cantidad de miembros en Europa occidental y sobre todo en Estados Unidos, donde en los años 70 era considerado e líder de secta más controvertido y fue condenado a 18 meses de cárcel por evasión de impuestos. Las acusaciones que se hicieron entonces sobre «lavados de cerebro» de nuevos miembros fueron rechazados por el grupo como calumnias.

«Los medios occidentales se acostumbraron a las actividades de su iglesia», dijo Michael Breen, el ex corresponsal en Seúl del «Washington Times», medio perteneciente a la secta Moon. Además, las actividades de proselitismo de la organización ya no son tan visibles como antes. A cambio, Moon trasladó el grueso de las actividades de su secta otras regiónes del mundo, sobre todo a Latinoamérica, Europa del Este y Cercano Oriente. En algunos países, entre ellos, Alemania, el matrimonio Moon tiene prohibido el ingreso.

Moon nació en 1920 (el 6 de enero, según el calendario lunar) en la provincia de Pyongan del Norte, predominantemente cristiana, como el quinto de ocho hermanos.

En sus inicios como líder de una nueva religión asiática figura una visión: se dice que a los 16 años se le apareció Jesucristo en una montaña. Este le anunció que continuaría su «misión inacabada» en la Tierra.

El carismático Moon ve en sí mismo y en su mujer Han Hak Ka a los «verdaderos padres». Pero su actividad como predicador en el norte de Corea hizo que en mayo de 1948 lo confinaran a un campo de castigo. En la guerra de Corea, fue liberado por las fuerzas de la ONU en octubre de 1950. En mayo de 1954, Moon fundó en Seúl la Iglesia de la Unificación, que en 1996 rebautizó como Federación Familiar para la Paz Mundial y la Unificación. El grupo rechaza la calificación de secta por su connotación negativa.

Moon creó un imperio económico, al que pertenecen empresas farmacéuticas, una fábrica de armas, cadenas de restaurantes, diarios como el conservador «Washington Times» y la agencia de noticias estadounidense UPI.


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