Un once indefinido

La sensible mejoría de Marcelo Cañete, que le permitió participar de la sesión de fútbol reducido, fue la gran novedad del entrenamiento de Boca con vistas a su debut en el Apertura, el domingo, en Mendoza ante Godoy Cruz. Luego del esguince de tobillo sufrido el pasado lunes, el joven volante ofensivo había quedado poco menos que descartado, pero su recuperación se dio de modo más acelerado de lo que se esperaba, razón por la cual se presume que Claudio Borghi podría decidir su inclusión. En ello también tiene que ver el hecho de que las alternativas con que cuenta Boca en este momento para ocupar ese lugar están acotadas dada la falta de fútbol de Damián Escudero y de Cristian Chávez, quienes recién están retomando la actividad y poniéndose a punto después de sus respectivas lesiones. Otro que mejoró de su lesión, una distonía en el recto anterior derecho, es Fabián Monzón aunque en su caso, las dudas respecto de su presencia en Mendoza están dadas por su inminente transferencia al fútbol europeo, probablemente a Dnipro de Ucrania o, en su defecto, al Udinese de Italia. Si el lateral no juega, su reemplazante sería Matías Giménez, con la posibilidad de que en algún momento ingrese Escudero, como carrilero izquierdo o como volante, ya que aunque el ex jugador de Vélez todavía no está como para jugar los noventa minutos, sí es candidato a actuar por un lapso más breve. En consecuencia, el Boca que ayer se avizora para salir al campo del Estadio Malvinas Argentinas es el siguiente: Cristian Lucchetti; Christian Cellay, Matías Caruzzo, Juan Insaurralde; Jesús Méndez, Gary Medel, Sebastián Battaglia, Monzón o Giménez; Cañete o Escudero; Lucas Viatri y Martín Palermo. Mayores precisiones podrían llegar a tenerse hoy cuando, luego del nuevo entrenamiento a cumplirse desde las 10 en el complejo Pedro Pompilio, se dé a conocer la lista de los jugadores que viajarán a Mendoza.