Un verdadero museo rodante
Los barilochenses Luis Abril y sus hijos Matías (16), David (15) y Nicolás (12) decidieron hace dos años juntar motos de baja cilindrada, fabricadas entre 1950 y 1970. Llevan reunidas casi 40, muchas de las cuales ya están en marcha.
Reconocen que muchas motos fueron «rescatadas» de galpones y verdaderos basurales de chatarra. «No queremos que la historia se caiga por los costados, por eso somos muy felices cuando rescatamos una moto abandonada», explica Luis Abril, de profesión chapista.
Entre las motos se destacan: Guzzi Labola 175, Bessone super deluxe, Siambreta de Luxe, Vespa Piaggio 150, Moton 98 TS, NSU Prima, Stersi 160, Gilera 150, DKW 150, ISO Bipiston 125 y la Benelli 125 de J.C. Soriani, entre otras.
La historia comenzó en el verano del 2000 cuando los Abril obtienen los restos de una motocicleta Isomoto 125 Bipiston, fabricada en los talleres del Conde Rivolta en 1957. Tardaron meses en restaurarla y participaron en el primer encuentro de motoqueros en el 2002.
El proyecto familiar apunta a reunir 25 motos restauradas para el 2007 y 50 para el 2010. (AB)
Nota asociada: Exitoso encuentro de motoqueros en Bariloche
Nota asociada: Exitoso encuentro de motoqueros en Bariloche
Los barilochenses Luis Abril y sus hijos Matías (16), David (15) y Nicolás (12) decidieron hace dos años juntar motos de baja cilindrada, fabricadas entre 1950 y 1970. Llevan reunidas casi 40, muchas de las cuales ya están en marcha.
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