Dudan de que la tobillera evite que vuelva a atacar a Yanina

Pablo Cáceres quedó detenido en su domicilio y, luego de que se conocieran los temores de la víctima, la Justicia aclaró que se le colocó el dispositivo.

Cáceres será juzgado por tentativa de homicidio

Pablo Javier Cáceres será juzgado por tentativa de homicidio en contexto de violencia de género. La resolución la tomó este mediodía el juez Gregor Joos, vicepresidente del Foro de Jueces Penales, quien aceptó la calificación legal, y la pretensión de pena, que pidió el fiscal Martín Govetto.

Durante la audiencia Joos describió las pruebas aportadas, previamente examinadas, y detalló cuáles llegarán a juicio. Entre ellas se enumeró la pluralidad de testimonios recibidos, documentos, croquis, fotografías, y videos de publicaciones en redes sociales, entre otras.

El juez remarcó que se trata de una resolución “irrefutable”, aunque las partes podrán impugnar la sentencia. Antes de finalizar la audiencia se consignó que un tribunal colegiado será competente y ordenó a la Oficina Judicial que fije la fecha para la realización del juicio.

El caso se desató la noche del 26 de mayo cuando Cáceres disparó en ocho oportunidades contra su expareja, Yanina Muñoz, en uno de los edificios del barrio Elflein. El acusado sorprendió a la mujer en el hall del edificio y, a una distancia de dos metros, la insultó y le adjudicó la muerte de su madre.

Según la acusación, el hombre extrajo un arma de fuego que tenía entre sus prendas (un rifle corto) con el que le disparó. La mujer intentó refugiarse detrás de una columna pero algunos de los disparos impactaron en sus piernas y en su tobillo derecho.


Desde que Yanina Muñoz se enteró el jueves de que el juez de garantías Bernardo Campana le había otorgado la prisión domiciliaria a su ex, Pablo Cáceres, no puede dormir. Ni siquiera con pastillas logra conciliar el sueño. Vive con miedo. Está convencida de que Cáceres, que le efectuó 8 tiros a quemarropa la noche del 26 de mayo pasado, volverá a atacarla. “Le están dando otra oportunidad para que venga a matarme. ¿Creen que una pulsera magnética lo va a parar?”, planteó, indignada Yanina.

“Si estoy viva no es por la Justicia sino gracias a Dios, porque fue un milagro porque el primer balazo que me largó fue a la cabeza, pero me protegí detrás de una columna”, recordó.

La joven camina con mucha dificultad. Los cuatro proyectiles que impactaron en su pierna izquierda causaron graves lesiones. Otros dos tiros atravesaron su pierna derecha. El ataque ocurrió en el acceso al edificio 19 del barrio Elflein, donde vive en el departamento de su madre, con sus dos hijas, su hermana y una sobrina. Aunque su pareja vive en el mismo barrio, la prisión domiciliaria la cumplirá en otro sector de la ciudad

La joven estuvo un mes internada, pero el tratamiento para la recuperación será prolongado. Dijo que cuando regresó a su casa tuvo custodia policial durante 9 días. “Ahora, no tengo seguridad, no me custodia nadie”, señaló. Lo único que tiene es un botón antipánico, que cuando se activa recibe un llamado telefónico que le pregunta si está bien. “La justicia no me está ayudando en nada”, lamentó.

“No entiendo porqué el juez le da beneficios, no entiendo porqué el juez no piensa en lo que me pasó a mí”, cuestionó.

“Me da vergüenza lo que están haciendo, le están dando una oportunidad a alguien que no se la merece”, aseguró. “Quiero que se sepa en todos lados que la justicia que tenemos en Bariloche”, sostuvo.

Campana hizo lugar en la audiencia del jueves al pedido de prisión domiciliaria que había formulado el defensor particular de Cáceres. El juez argumentó que el interno corre riesgos, que “no pueden ser conjurados en la unidad de ejecución penal 3”.

El defensor Horacio Brucellaria citó el informe del médico forense Juan Manuel Piñero Bauer, que advirtió que Cáceres no puede recibir golpes porque sufre constantes coágulos. Y señaló que nadie asegura que reciba la medicación indicada en la cárcel.

El director del penal 3, Pablo Jofré, declaró que no puede garantizar que no existan peleas entre internos. Y admitió que Cáceres, que estaba desde finales de mayo último en el penal, corre riesgos.

El fiscal Martín Govetto se opuso al beneficio de la prisión domiciliaria y propuso trasladarlo a una unidad policial. También, el abogado por la querella Sebastián Arrondo rechazó concederle el beneficio. Pero Campana dispuso la prisión domiciliaria, con pulsera electrónica y custodia permanente.

“Pido que lo vuelvan a meter al penal”, reclamó Yanina. “No quiero morirme ni dejar a mis dos hijas sin madre”.

“Si estoy viva no es por la Justicia sino gracias a Dios, porque fue un milagro: el primer balazo que me largó fue a la cabeza”.

Yanina Muñoz, sobre la agresión con ocho disparos que sufrió en mayo pasado.

Datos

“Si estoy viva no es por la Justicia sino gracias a Dios, porque fue un milagro: el primer balazo que me largó fue a la cabeza”.

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