Volvió la polémica por los baches en Neuquén

Parecía que no iba a suceder, pero sucedió. Y no tardó tanto tiempo. Ya arrancada la campaña por las elecciones municipales de octubre, donde se renovarán las bancas en el Concejo Deliberante, volvió la polémica por los baches en las calles de la ciudad de Neuquén.

Durante las gestiones del exintendente Horacio Quiroga, las «peleas» por el estado del asfalto, entre oficialismo y oposición fueron una constante, casi una impronta. Se le reclamaba al exjefe comunal que gastaba mucho dinero en grandes obras pero que las calles estaban abandonadas. En tanto desde el Ejecutivo municipal se aseguraba que «el 80% de los pozos era a causa de las innumerables pérdidas de agua, que el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) no reparaba» y las dejaba correr.

Ahora, quien fue su secretario de Obras Públicas, y ahora candidato a concejal por Juntos por Neuquén, Guillermo Monzani, sacó del cajón de los recuerdo la frase y apretó F5. Consideró que el intendente Mariano Gaido debe obligar al EPAS «a reparar lo que rompe.»

«La ciudad parece un colador y los baches se multiplican en cualquier calle por las que se transite. Es necesario que la municipalidad firme el contrato de concesión con el EPAS porque de esa forma va a tener una herramienta legal para obligarlo a arreglar todo lo que rompe, porque de lo contrario, los vecinos vana seguir sufriendo las consecuencias», agregó Monzani.

“El pésimo estado de las calles de la ciudad por la permanente aparición de baches es uno de los reclamos más importantes de los vecinos y el municipio debe tomar cartas en el asunto. A corto plazo es ampliando los trabajos del plan de bacheo y poniendo en marcha un programa de repavimentación de troncales, pero hay que atacar la cuestión de fondo sobre qué es lo que provoca las roturas y el factor principal son las pérdidas de agua y cloacas”, señaló el concejal.
El actual concejal y candidato a renovar su banca presentará en el Deliberante un proyecto para que los particulares que rompan el asfalto para conectarse a las redes de agua o cloacas, se hagan cargo también de la reparación de esa rotura.

“El que rompe tiene que pagar”, enfatizó Monzani. Su propuesta que tiene el concejal detalla los pasos debe realizar el frentista a la hora de conectarse a la red de agua. «Solicitará autorización al municipio, pagará una tasa de inspección y luego deberá contratar el trabajo de reparación de la calle con alguna de las empresas privadas que formarán parte de un registro de prestadoras autorizadas que se publicará en la página web de la municipalidad. Esta modalidad exigirá que el municipio fortalezca las tareas de de fiscalización de modo de sancionar a los frentistas que rompan el asfalto y no realicen el arreglo respectivo», concluyó el concejal.