Así se vive la temporada de avistaje de ballenas francas en Las Grutas 

Este año, septiembre es el mes elegido para gozar del avistaje. Desde la costa, a lo lejos, o embarcados tener a las “gigantes” bien cerca, es una aventura primaveral.

Enormes, asombrosas…Como cada año las ballenas francas sorprenden en el Golfo San Matías y desde Las Grutas y el Puerto San Antonio Este avistarlas es todo un privilegio.

Y si genera emoción verlas a lo lejos, retozando en el mar desde la costa, embarcarse para poder tenerlas ahí, casi al alcance de la mano, es una aventura única, que vale la pena vivir.

Este año la particularidad es que, a pedido de los prestadores náuticos, la temporada se desarrollará a lo largo de este mes. En realidad arrancó durante la última semana de agosto y se extenderá hasta finalizar septiembre, salvo que decidan solicitar una extensión para llevarla hasta los primeros días de octubre.

“Lo solicitamos porque en los últimos años lo que veíamos era que el grueso de animales se concentraba en esta época, y que en las navegaciones que se daban en esta franja aumentaba la posibilidad de dar con varios ejemplares, y poder disfrutar de su presencia en la zona” dijo Agustín Sánchez, el titular de Rupestre Patagonia, una de las 4 firmas que realiza los paseos.

El salto de un cetáceo, que provoca una ebullición de espuma.

Debido a esto, ahora la aventura embarcada será una experiencia ‘primaveral’, que permitirá que la navegación se palpite con un clima y unos colores diferentes, marcados por el arranque de una estación que en esta época del año pinta los tonos terrosos de los médanos con el brillo de algunas flores silvestres. Y trae cielos diáfanos, mucho sol y un calorcito que empieza a intensificarse de cara a los meses más cálidos del año.

Volviendo a las navegaciones, se realizan en botes semirrígidos que llevan un máximo de 10 pasajeros, contando al capitán y al guía.

Hay dos puntos de abordaje, la tercera bajada de Las Grutas o el Mirador Norte del Puerto San Antonio Este, ubicado a 65 km por ruta 3. En ambos casos, las naves recorren el interior de la Bahía San Antonio, y la excursión se extiende por alrededor de dos horas.

Una vez colocados los chalecos salvavidas, comienza el viaje hacia el corazón del mar. Y se despiertan los sentidos, porque el viento nos impacta en la cara, trayéndonos el inconfundible olor a sal, y los azules del agua se intensifican y parecen cobrar una vida diferente a medida que se avanza hacia el horizonte.

Las ballenas francas llegan al golfo a aparearse.

No hay que andar mucho para que comience el espectáculo. Las primeras gaviotas salen al encuentro y, a lo lejos, comienzan a verse algunos lobitos marinos, que, enseguida, quedan casi junto a la nave deleitando a todos con sus piruetas.

También se avistan delfines, que circulan en una enorme manada que demuestra por qué son tan carismáticos. La velocidad con la que se zambullen y la elasticidad de los movimientos que muestran sorprenden, y hacen que los celulares se activen para seguir captando imágenes.

Luego será el turno de ellas. Las ‘gigantes’ del mar que se hicieron desear pero que se suman a la postal hermosa que se abre ante el público. Lo que se ve primero es un ejemplar solitario, mientras que, más adelante, un grupo de cópula es señalado por el guía. “Se nota porque están rodeando a la hembra, y buscan captar su atención, compiten para la cópula” dice el experto.

La típica imagen de las colas emergiendo y recortándose en el cielo.

A partir de ahí se disfrutan varias escenas, como la típica imagen de las colas emergiendo y recortándose en el cielo, y el salto de un cetáceo, que provoca una ebullición de espuma.

Luego es hora del regreso, disfrutando las mismas vistas que tiene para ofrecer la belleza del paisaje.

Datos para tener en cuenta, sobre el avistaje de ballenas en Las Grutas

-La temporada de avistaje embarcado de ballenas y otros mamíferos marinos este año se extenderá desde el 28 de agosto hasta el 30 de septiembre. 

-Las ballenas comienzan a llegar al Golfo San Matías para aparearse a fines de julio. Pero los prestadores náuticos sostienen que, desde hace unos años, septiembre es el mes en el que se concentran, y esa afluencia permite que se potencien los avistajes durante los paseos náuticos. 

La experiencia, en el Golfo, es diferente, más personalizada.

– Con respecto a los precios, este año los adultos pagarán $12.000 por la actividad, mientras que los menores de 12 abonarán $10.000 y los menores de 4 viajarán sin costo alguno. 

-Al embarcarse, hay que contar con calzado cómodo pero adecuado, gorro, gafas, protector solar y llevar agua para hidratarse, porque los paseos duran casi dos horas y el sol, en esta época, ya se hace sentir. 

-La experiencia, en el Golfo, es diferente. Las naves son más pequeñas (botes semirrígidos) y se viaja con un máximo de 10 personas (8 pasajeros, el guía y el capitán de la nave). Por eso el paseo es personalizado, y se disfruta de manera distinta. 

Hay 4 firmas que realizan las excursiones y se parte de dos puntos, desde la tercera bajada de Las Grutas o el Mirador Norte del Puerto San Antonio Este. 


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