El paraíso termal oculto, con agua turquesa, al que solo llegás caminando

Las Termas del Jordán, están ubicadas en el corazón de las Yungas. La diversidad de paisajes y atractivos de Jujuy suman una singular oferta de turismo termal que invitan a escapadas de relax entre tonos turquesa y excursionismo.

Las Termas de Jordán son pozos naturales que oscilan entre los 40 centímetros y los dos metros de profundidad. El agua tiene un color turquesa porque presentan una gran mineralización -sulfatos, cloruros y sodio- que llegan a alcanzar los 30 grados y se consideran terapéuticas con beneficios para la piel y problemas reumáticos.

Cerca del Parque Nacional Calilegua, para llegar hay que tener en cuenta un requisito: para ingresar hay que pedirle permiso a una comunidad originaria que se encarga de mantener el lugar: ellos asignan un guía a los turistas para que los acompañe durante su visita.

En la región de Yungas, hacia el este provincial, se hallan las turquesas aguas del Río Jordán, dentro de una comunidad de pueblos originarios.

Están en el corazón de las Yungas de Jujuy y su nombre se debe al río con el que estas termas se mezclan. Están a mil metros sobre el nivel del mar y cuentan con tres piletas de agua termal en las que se puede nadar.

Las Termas del Jordán son ideales para hacer caminatas y actividades relacionadas con la naturaleza. En la zona aledaña de San Francisco además se puede visitar edificios históricos como la Iglesia, el Monumento a la Pachamama y calles de tierra colorida.

San Francisco tiene una gran variedad de hostels, campings y cabañas para alojarse a precios módicos. La época ideal para visitar este paraíso norteño es entre abril y noviembre, debido a que en el verano suele haber lluvias muy copiosas que dificultan la visita.

Cómo llegas a las Termas del Jordán


Se encuentran casi 20 kilómetros al sur de Valle Grande. Para llegar desde San Salvador de Jujuy hay que tomar primero la Ruta Nacional 66, la RN 34 y luego la Ruta Provincial N° 83, atravesar el Parque Nacional Calilegua y en San Francisco hay que caminar ocho kilómetros a través de un sendero de dificultad media y alta, con una duración aproximada de 2 horas y media de bajada y 3 horas y media para regresar.

De diciembre a marzo no se recomienda la visita ya que las lluvias estivales enfrían los ojos termales. La excursión debe ser realizada con guías locales. Se recomienda realizar reservas previas para visitar Las Termas del Jordán.


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