Vuelos no tripulados en Neuquén

Conocer la composición o la pendiente de una superficie, hacer la ubicación de tierra en un monte, o estimar el suelo a remover para una obra, eran hasta ahora tareas que las empresas y los particulares encargaban a un profesional agrimensor, el cual medía en forma manual, o para las cuales era necesario contratar servicios satelitales. “Eran”, hasta que el avance de la tecnología se encargó de generar una herramienta capaz de medir digitalmente las mismas cosas que antes se calculaban de forma manual, de manera rápida, pero sobre todo, con una precisión sorprendente.

Esa tecnología está al alcance de cualquiera en la región, en manos de Aerotec, una pyme neuquina especializada en servicios topográficos y aerofotogramétricos.

El Ingeniero Matías Alac, es gerente y socio propietario de Aerotec, y un apasionado a la hora de comentar las prestaciones que se obtienen mediante los vuelos no tripulados que realizan en la empresa. “La utilización de drones para el análisis de suelo, cálculos y mediciones en obras de construcción, certificaciones en el ámbito de la obra pública e incluso en cuestiones de seguridad, ha revolucionado todo lo conocido hasta el momento”, manifiesta.

Entre las mediciones que se pueden realizar, existe la posibilidad de hacer representaciones exactas de cualquier terreno, superficie o construcción, en tres dimensiones y en alta definición. El margen de error es prácticamente nulo. Las empresas petroleras y aquellas que necesitan calcular el impacto ambiental de un proyecto, utilizan el servicio con asiduidad. Los vuelos además, suelen ser requeridos por el sector público para restituciones, catastro o detección de mejoras parcelarias. También las empresas suelen requerir el servicio para seguridad patrimonial, en los casos donde es difícil acceder y es necesario saber por ejemplo si alguien ha pinchado un ducto y está provocando un daño.

En todos los casos un equipo profesional asesora a los clientes respecto al tipo de estudio que se adecua mejor a sus necesidades, y produce los informes técnicos correspondientes.

Otro beneficio de este tipo de aviones, surge en situaciones de catástrofe o cuando existen personas extraviadas en un bosque, río o montaña. La capacidad de visión del dron es muy superior a la de un humano, y permite procesar gran cantidad de imágenes rápidamente.

Explica Alac, que antes de contar con esta tecnología, obtener este tipo de información solo era posible para las grandes corporaciones o para el estado, por el alto costo de contratar una imagen satelital o de montar grandes equipos en un avión. Hoy por hoy, el costo del servicio esta al alcance de las pequeñas empresas e incluso de los particulares.

La empresa neuquina utiliza dos aviones no tripulados, que vuelan a una velocidad crucero de aproximadamente 60 km/h y cuentan con una autonomía de vuelo de diez horas. Los aparatos tienen además la capacidad de tomar sus propias decisiones si en medio del plan de vuelo se encuentran con cambios en las condiciones climáticas o detectan fallas propias en el funcionamiento.


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