«Yo me equivoqué, pero ya pagué»

BUENOS AIRES (DyN).- Con los ojos empañados y extenuado después de jugar su partido de homenaje, Diego Armando Maradona fue ovacionado ayer en la «Bombonera» cuando, delante de los micrófonos, recordó su pasado con las drogas: «Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota de fútbol no se mancha».

«Quiero pedir un aplauso muy grande para todos estos jugadores que estuvieron aquí. El fútbol es el deporte más lindo y sano del mundo. Que se equivoque uno, no quiere decir que tenga que pagar el fútbol, la pelota no se mancha», dijo Maradona desde los micrófonos en el estadio.

«Es demasiado, nadie podía imaginarse esto. Es mucho más de lo que uno podía esperar. Es genial, se lo deseo a cualquier jugador del mundo. La rodilla me dolía mucho, pero estaba bien de ánimo», sostuvo Maradona.

«Tanto esperé este partido y ya pasó», de pronto lamentó, a la vez que recordó que «siempre traté de ser feliz jugando al futbol y hacerlos felices a ustedes. Creo que lo logré, pero esto es demasiado para una persona, para un jugador de futbol y se los agradezco con el corazón», explicó.

«Que no termine nunca esta fiesta», deseó.

En tren de pedir aplausos reclamó ese reconocimiento para «todos los jugadores» y también para el entrenador, Marcelo Bielsa, y el presidente de la AFA, Julio Grondona.

«Podemos tener diferencias con Julio, pero yo digo que es el mejor dirigente del futbol», aclaró.

Insistió en denominar a la «Bombonera» como «el templo del fútbol» y dijo haber visto que «muchos caudillos se cagaron en esta cancha. No hay cancha como ésta para disfrutar. Le agradezco a Dios que haya creado la Bombonera».

Finalmente, dedicó a sus hijas Dalma y Gianina «todas estas emociones» y se hizo tiempo para conducir a la hinchada desde los micrófonos sumándose al «Dale Boca, dale Boca», para sumergirse en una nueva vuelta olímpica.