Zumba: las claves de un fenómeno que hace bailar a los cipoleños
Dos instructores explican no sólo los requisitos sino también los secretos de esta actividad en la que lo que más cuenta son las ganas de divertirse.
“Libérate. Vívelo, ámalo, enséñalo”, resalta la página oficial de Zumba. Y algo de eso debe haber porque lo que se ve son personas sonrientes, haciendo palmas y moviéndose, siguiendo esa rutina que los hace transpirar, creada por el colombiano Alberto “Beto” Pérez, allá por los 90.
En Cipolletti, mujeres, hombres, adultos y niños practican semanalmente esta disciplina que cada vez suma más adeptos. ¿El secreto? Sentir y bailar al ritmo de las canciones, desde el comienzo hasta el final.
La zumba es hoy una de las actividades aeróbicas que más gente moviliza: sólo en un salón y en una la clase llegó a haber 70 personas siguiendo el ritmo latino y haciendo “zumbar” su cuerpo.
Uno de los testigos de este “boom” en Cipolletti, y en la región, es Marcelo Soto, un deportista y profesor de fitness que se unió a Zumba hace más de tres años. Sus clases se encuentran entre las más concurridas de la ciudad y en cada paso le hace honor a esa disciplina. La mayoría de las personas que disfrutan de los minutos de baile son mujeres, aunque también hay algún otro hombre que se anima a incursionar en el entretenido mundo del zumbido.
Antes, Marcelo daba clases de baile en su gimnasio, que está ubicado en barrio Don Bosco. Pero cuando se enteró de este estilo de fitness quiso convertirse en instructor. Y resultó: la zumba, dice él, “es una fiebre”.
Marcelo tuvo que salir a buscar lugares para agregar clases y contar con un espacio más amplio. La primera clase masiva en Cipolletti fue hace más de dos años. La difundió a través de Facebook: se acercaron al Círculo Italiano unas 800 personas. “Fue un suceso”, dice él.
Desde entonces, interactúa de manera directa con los interesados en practicar ese baile a través su canal de Youtube y de la página Zumba Cipolletti.
Mucho más que baile
Pero hay que saberlo: esta disciplina es mucho más que una clase de 60 minutos. Creada en los 90, reúne innumerables aristas: desde capacitaciones para llegar a ser un experto en la materia hasta indumentaria oficial para ponerse a tono, desde la cabeza hasta los pies.
Así como el Cross Fit y Spinning, Zumba también es una marca registrada. Alrededor de 200 dólares cuesta convertirse en instructor de Zumba.
Pero eso no basta. Luego de esto, la empresa brinda un período de un año para convertirse en ZIN, algo así como el maestro matriculado. Sólo alcanzar ese título les permite utilizar la marca y tener claves de acceso a la página oficial. Y así –y sólo así– acceden a las coreografías creadas por la marca y a descuentos en indumentaria y otros productos, explica la ZIN e instructora de gimnasia en Cipolletti, Lorena Rodríguez. “Zumba tiene un marketing impresionante. Se manejan de una manera increíble y por eso llega a todo el mundo”, cuenta. Como toda empresa, tiene cláusulas. Una de ellas es que si una persona no es instructor no puede hacer uso de la marca.
Pero más acá de los requisitos hay salones llenos de gente que baila y, sobre todo, sonríe a pesar del esfuerzo. “Creo que la gente se acerca a Zumba primero que nada porque le gusta bailar. Y lo lindo de bailar es que no importa cómo lo haces, no hay un parámetro, cada uno baila como quiere, lo disfruta, y en ese momento uno se desconecta. Y hoy la gente quiere eso ”, dice Marcelo, que ve cómo sonríen todos estos cipoleños.
“Empecé Zumba hace tres años por curiosidad, porque lo vi en televisión. Me parece divertido, y además conocés mucha gente”.
Jaqueline, de 49 años y oriunda del barrio San Pablo.
“El médico me dijo que tenía que hacer ejercicio y me anoté en el gimnasio, en Zumba. Empecé hace dos semanas y me enganché”.
Silvina Loyola, de 27 años, vive en las 1.200 Viviendas.
En números
A moverse al ritmo de la solidaridad
En lo que va del año, Cipolletti ya tuvo cinco eventos masivos solidarios de Zumba. El domingo pasado, por ejemplo, unas 250 personas se unieron para colaborar con Emanuel López, un niño de seis años que tiene Leucomalacia y debía viajar a Salta para su rehabilitación.
La organizadora del evento fue la ZIN Lorena Rodríguez. Pudieron recaudar cerca de 50.000 pesos, el doble del dinero que necesitaban para el tratamiento.
Como la mayoría de las actividades físicas, la Zumba es buena para la salud. Los especialistas la recomiendan porque sirve para distenderse.
Beneficios
No cualquiera puede dictar clases de Zumba. Los que lo hacen realizaron el curso y pagaron la “franquicia”.
Exclusivo
Datos
- “Empecé Zumba hace tres años por curiosidad, porque lo vi en televisión. Me parece divertido, y además conocés mucha gente”.
- “El médico me dijo que tenía que hacer ejercicio y me anoté en el gimnasio, en Zumba. Empecé hace dos semanas y me enganché”.
- $ 500
- cuesta la cuota mensual para asistir a las clases de Zumba, que se dictan tres veces por semana.
- 70
- personas fue el pico de asistentes que tuvo una clase en Cipolletti.
- u$s 200
- cuesta inscribirse en el programa de Zumba para convertirse en entrenador especializado en esta disciplina deportiva.
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