El robo del bebé de los Metz, enigma a develar

La joven pareja compuesta por Graciela Romero de Metz y Raúl Metz fue secuestrada en Cutral Co en 1976 y trasladada al centro clandestino de detención de Bahía Blanca. Ambos fueron torturados y figuran como desaparecidos, pero Graciela estaba embarazada y tuvo allí a su segundo hijo. Sospechan que fue apropiado y piden abrir archivos.

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NEUQUÉN (ACE).- “Lo más apremiante, lo más urgente y lo que hay que volver a poner en el tapete es la búsqueda de ese bebé, que hoy es un hombre”, dijo Nora Maggi, una de las integrantes en Neuquén de la comisión de apoyo a los juicios por crímenes de la dictadura en Bahía Blanca.

El primer proceso por delitos de lesa humanidad en la ciudad del sur bonaerense iba a comenzar esta semana, pero se pospuso tras la renuncia de dos jueces que integraban el tribunal y que fueron recusados. (Ver aparte)

Nora Maggi fue detenida en Bahía en 1975 y llevada al penal de Mar del Plata como presa política, un año antes de que se produjera el golpe de Estado.

En la cárcel, supo por sobrevivientes del centro clandestino “La Escuelita” de Bahía, que Graciela Romero –a quien ella recordaba de la Universidad Nacional del Sur– había tenido un bebé en ese centro de detención, al que había sido llevada desde Cutral Co.

“Conocí a Graciela de los pasillos de la Universidad, porque militaba; todos militábamos. Ella estaba embarazada de su primera hija, Adriana, y era militante barrial”, dijo Nora. Agregó que después de la cárcel y del exilio de otros sobrevivientes que testimoniaron sobre los horrores de la dictadura, en 2005, cuando se reabrieron las causas, hubo un reagrupamiento de sobrevivientes y de familiares de detenidos-desaparecidos “para ayudar a Adriana en la búsqueda del segundo bebé que tuvo Graciela y que es su hermano”.

Graciela Romero de Metz y Raúl Metz estaban en Cutral Co en diciembre de 1976 cuando fueron secuestrados y Adriana, la hija de ambos, quedó al cuidado de unos vecinos hasta que a los pocos días llegó a la comarca petrolera Oscar Metz, su abuelo.

Las constancias en la causa indican que el matrimonio fue torturado en su viaje hacia el Alto Valle y podrían haber permanecido un tiempo breve en “la Escuelita” de Neuquén, pero fue en el centro clandestino de Bahía donde los vieron por última vez.

Una de las sobrevivientes del cautiverio en el V Cuerpo, Alicia Partnoy, compartió algunas charlas con Graciela antes y después del parto, que la joven madre afrontó sola en un trailer que los represores colocaron en el patio del lugar donde todos permanecían cautivos.

Por sus dichos se supo que la noche del 17 de abril de 1977, Adriana tuvo un hermanito, que estuvo con su madre casi una semana hasta que ella fue “trasladada”, y el varón apropiado. El robo del bebé de Graciela Romero será ventilado en el juicio. Otro bebé, el de Graciela Izurieta, también integra la lista de casi 100 casos por los que van a juicio 19 responsables del V Cuerpo.

“Se volvió una búsqueda incansable; uno trata de sensibilizar a la población, pero también a esa franja de jóvenes que ya no están en la escuela, que puede ser que en esta altura aún asistan a la Universidad”, dijo Nora, quien insistió en que uno de los pedidos de prueba en este juicio será “la apertura de los archivos”.

Destacó que el abuelo Metz (ya fallecido) al saber la fecha del alumbramiento pidió al registro de las personas de la provincia de Buenos Aires los nacimientos entre el 15 de marzo y 15 de mayo de 1977; en un tiempo antes de que se tramitaran las causas por los desaparecidos, sin que se obtuvieran respuestas.

En 2006 hubo un dato que llevó a Adriana Metz a solicitarle a un joven adoptado que se hiciera los análisis de ADN porque todo indicaba que podría ser su hermano, pero los resultados fueron negativos. “Por eso pongo el acento en la apertura de los archivos; una cosa es el trabajo gris y cotidiano de los datos que llegan y las cosas que uno supone, pero existen archivos que debieran ser abiertos. Lo pido aún sabiendo que tenemos que seguir buscando nosotros”, insistió.

Nora dijo que la hipótesis más certera de porqué el matrimonio Metz vivía en 1976 en la comarca petrolera era por la persecución y muerte implementada por la dictadura. “Intento reconstruir la historia de mis compañeros venidos para acá, que eran de Bahía. Creo que era la imposibilidad de seguir estando en Bahía. Por ejemplo, cuando a mí me detuvieron yo ya no vivía allá, yo soy de La Pampa, estudiaba en Bahía donde también militaba en el PRT, y me secuestraron porque había regresado a buscar ropa y pertenencias; y ya 1975 era conflictivo y complicado Bahía. Estimo que fueron a Cutral Co corridos por la represión, porque en Bahía se estaba diezmando a todos, y los dos eran militantes barriales”, sostuvo.

Los Metz, desaparecidos durante la última dictadura, eran militantes barriales.

CAUSA “La escuelita” de bahÍa blanca


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