12 años de prisión no los conforma

La Cámara Primera del Crimen dictó la sentencia por el crimen de Noé Gabriel Ravicule, de El Bolsón.

Los familiares de Noé Gabriel Ravicule, que fue asesinado tras recibir cinco puñaladas, subieron ayer hasta el cuarto piso del edificio de Tribunales de la calle John O´Connor al 20. Habían sido convocados a las 12 para escuchar la sentencia de la Cámara Criminal Primera.

Allí, la hermana de la víctima se encontró cara a cara con el imputado, Juan Pablo Cuadrado, que había sido trasladado desde el penal 3 para escuchar la sentencia, que cerraba el juicio en su contra. La mujer no lo podía creer. Minutos después se presentó la viuda Alejandra Ñanco, con un bebé. Las mujeres pidieron explicaciones por la situación, pero no hubo respuestas. Cuando el secretario de la Cámara les informó que el tribunal había condenado a 12 años de prisión a Cuadrado como autor penalmente responsable del delito de homicidio simple, la viuda y la hermana de la víctima explotaron, indignadas. “¿Por qué le dieron sólo 12 años?, ¿Por qué?”, gritó varias veces la hermana de Ravicule.

La viuda se sentó y comenzó a leer, consternada, la sentencia. El fiscal de Cámara Eduardo Fernández había pedido 15 años de prisión para Cuadrado. El secretario les indicó que el fiscal podía apelar la sentencia porque no está firme. Pero Alejandra sintió que el mundo se le había venido abajo.

Los jueces Miguel Gaimaro Pozzi, Marcelo Barrutia y Erika Fontela (subrogante) valoraron para condenar al imputado los testimonios de los testigos que señalaron a Cuadrado, de 35 años, como el autor de las puñaladas que mataron a la víctima.

Desde el tribunal habían pedido la presencia de policías para evitar un posible enfrentamiento, porque había que retirar a Cuadrado para que regrese al penal 3 donde está detenido. Una empleada judicial salió, enojada, a exigir que retiren el preso porque había audiencias pendientes. Un policía le explicó a la viuda que tenían que sacar a Cuadrado. “No le voy a hacer nada, pero me quiero desahogar”, contestó la mujer, sin poder contener las lágrimas. El policía intentó calmar a la mujer. Le dijo que la comprendía porque pasó por una situación similar cuando le asesinaron a un hermano en el Alto Valle. Fue el momento que los policías retiraron a Cuadrado. Antes de que entre al ascensor del edificio, la mujer lo insultó. “Juan Pablo me arruinaste la vida”, le gritó varias veces. Después, lloró, amargamente.

Durante 8 meses, Noé y su familia albergó a Cuadrado. Le prestaron un departamento porque necesitaba ayuda. Compartieron muchos momentos y Cuadrado hasta estuvo pendiente del embarazo de la esposa de Noé. Pero todo cambió la medianoche del 21 de marzo pasado.

Cuadrado se presentó junto con Cristian Alberto Vallejos, en el domicilio de Ravicule ubicado en la calle Los Cipreses e Inostrosa del barrio Usina de El Bolsón, donde festejaban un cumpleaños. Como estaban ebrios y exaltados, les pidieron que se retiren. Cuadrado y Vallejos se marcharon enfurecidos y lanzando insultos. Veinte minutos después, regresaron.

Vallejos portaba un arma de fuego, apuntó a varios de los invitados y les dijo que los iba a matar. Cuadrado se dirigió a Noé, lo agredió con golpes de puño y lo tiró al suelo. Después, lo atacó con un cuchillo y le aplicó cinco puntazos. La víctima sufrió una hemorragia grave y murió. Policías detuvieron a Cuadrado en las inmediaciones, mientras Vallejos se dio a la fuga.

Los jueces desestimaron el pedido del defensor particular del imputado que había planteado, en primer lugar, la absolución por el beneficio de la duda y, como alternativa que sea condenado 2 años de prisión en suspenso por el delito de homicidio en riña.


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